Morelia, Michoacán.- Has escuchado hablar de personas que son celiacas y no pueden comer ciertas cosas, pero ¿a qués se debe? La enfermedad celiaca es un desorden crónico que afecta a personas por el consumo de gluten.
El gluten es una proteína contenida en algunos granos como el trigo, cebada y centeno, que produce daños en el intestino delgado, el padecimiento puede causar problemas digestivos de larga duración y evitar que el cuerpo obtenga los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento y desarrollo del organismo.
Según datos de la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO, por sus siglas en inglés), se estima que esta enfermedad afecta a una de cada 100 personas a nivel mundial, mientras que en México, un 0.9% de la población padece la enfermedad celiaca. El 0.7% tiene alergia al trigo y de 1 a 25% tiene sensibilidad al gluten no celiaca o padece de intestino irritable/dispepsia, según datos de la Revista de Gastroenterología de México y la Revista de Medicina Interna.
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¿Qué no pueden comer las personas celiacas?
- Trigo
- Cebada (presente en las cerveza)
- Centeno
- Triticale (un cruzamiento entre el trigo y el centeno)
- Hojuelas de avena (en algunos casos)
- espelta
- Panes y empanadas de harinas con gluten
- Bizcochos y bollería industrial
- Pastas alimenticias (spaghetti, pasta de sopa, etc.)
- Pan molido
- galletas (algunos casos)
La enfermedad celiaca puede ser hereditaria, entre el 10 y el 25 por ciento de los parientes de una persona diagnosticada con este padecimiento, también lo son. Sin embargo, este desorden también puede desarrollarse a cualquier edad. Existen dos situaciones predominantes para la aparición de la enfermedad: la predisposición genética y el contacto con el gluten.
Cuando las personas con enfermedad celiaca comen gluten, su cuerpo genera una respuesta inmune que ataca el intestino delgado. Estos ataques conducen a daños en las vellosidades intestinales, que son pequeñas proyecciones en forma de dedos que recubren el intestino delgado y promueven la absorción de nutrientes. Cuando las vellosidades se dañan, los nutrientes no se pueden absorber adecuadamente en el cuerpo.
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Síntomas más comunes:
- Inflamación y dolor abdominal
- Diarrea crónica
- Vómitos
- Estreñimiento
- Deficiencia de hierro
- Anemia
- Pérdida de peso
- Fatiga
- Irritabilidad y problemas de comportamiento
Para diagnosticar este desorden, se pueden realizar análisis de sangre para medir los niveles de anticuerpos contra el gluten o una prueba genética para la enfermedad celiaca en la sangre. Además, puede ser identificado a través de una biopsia del intestino delgado para verificar si hay daño a las vellosidades.
