Esta semana se retomaron las mesas de trabajo entre el sector empresarial mexicano y el gobierno federal para encontrar los mecanismos que harán frente a la reforma fiscal de Estados Unidos.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, dijo que con los cambios fiscales en Estados Unidos "sí vemos ciertas amenazas y México debe responder", no solo para que el país siga siendo atractivo a la inversión extranjera, sino para que mantenga su productividad y competitividad al interior.
En el marco del Seminario de Perspectivas Económicas 2018, "Retos y oportunidades para el próximo sexenio", organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Castañón destacó que la respuesta de México debe incluir medidas fiscales y financieras para apoyo a la inversión, sobre todo de pequeñas y medianas empresas (Pymes), así como medidas económicas en materia de desregulación.
"Se trata de hacer frente a una política de un socio comercial que promueve a través incentivos fiscales, más inversión y generación de empleo. Lo que nosotros hemos planteado y acordado con Hacienda y la Secretaría de Economía es que una premisa básica es no aumento en la deuda para responder a esto", indicó.
Consideró que el margen de maniobra debe estar en las posibilidades de ahorros fiscales y de gasto, y de encontrar mecanismos de compensación a las empresas en mayores deducibilidades y fomento a la innovación; "sí podemos hacer deducible la inversión a la innovación, hacer deducible las prestaciones sociales, estamos fomentando el empleo".
Se trata de dar resultados en los primeros tres meses de este año, pero debe darse un complemento con medidas de la banca de desarrollo y con medidas económicas de la Secretaría de Hacienda, argumentó.
Por su parte, el socio director general de KPMG en México, Víctor Esquivel, afirmó que a pesar del cambio fiscal en Estados Unidos, México seguirá siendo competitivo y continuará recibiendo inversiones.
Destacó que las empresas también toman en cuenta el tamaño de mercado y su potencial de crecimiento, así como los costos. Indicó que los costos en México son 22 por ciento más competitivos que en EU.