Hay ofrenda en el camposanto de las estrellas, siguiendo con la tradición más pura, mexicana, de rendir tributo a los fieles difuntos y con mesura, juntos, hacer mofa con sentido del humor y con amor, a costa de ellas, las estrellas.
Comenzamos:
DANIELA CASTRO
A Daniela la pillaron,
robando prendas de marca;
después que la interrogaron,
la entregaron a la Parca.
La justicia la multó,
con una pena barata,
los barrotes los libró,
mas fue fichada por “rata”.
De aquella actriz tan hermosa,
de la dinastía Castro,
sepultada en fría fosa,
ya no queda ningún rastro.
ATALA SARMIENTO
Mi amiga Atala Sarmiento,
se peleó con la Chapoy,
pues la güera ventaneaba
que se iría al programa Hoy.
Atala en su pensamiento
llevaba las de ganar,
sin embargo, no pensaba
que hoy la iban a enterrar.
Chapoy le dio un escarmiento,
aunque después, ¡qué risa!,
a Sarmiento se le hizo
cambiarse a Televisa.
INTRUSOS
Intrusos se convirtió
en copia de Ventaneando,
versión que se confirmó
al morir los conductores
que se andaban pavoneando.
Calaca no perdonó
que Atala, Origel y Marta,
más la Boris en pantalla,
planearan matar a Maca
tildándola de canalla.
Ya los llevan a enterrar
por intrusos e intrigantes,
reacios a aceptar
ser chismosos informantes.
ADAL RAMONES
Desempleado en Televisa,
Adal muere infartado,
tras velorio y una misa,
en Azteca es contratado.
En La Academia lo esperan,
de pecados está exento,
ahí lo resucitaron,
pa’conducir el evento.
Después acabó su suerte
y nuevamente a parir,
la Calaca, finalmente,
le espetó: ¡ya pare de sufrir!
PRODUCTORES RIP
La guadaña implacable
en Televisa arrasó,
llevándose al jala-cable,
lo mismo que al productor.
San Ángel un camposanto,
está convertido en eso;
les dieron para su santo,
torciéndoles el pescuezo.
A Mapat, Nicandro y Mejía,
entre otros de mucho porte,
de nada valieron súplicas,
a ellos les tocó recorte.
ALEJANDRO FERNÁNDEZ
Aquí yace “El Potrillo”,
víctima de una cruda,
andaba hasta el cepillo,
y se lo cargó la huesuda.
Lo bajaron de un avión,
por imprudente y borracho,
y sin mayor parangón,
lo mandaron al caracho.
Estaba irreconocible,
pues perdió la compostura,
al pobre se le fundió el fusible,
y se nos fue a la sepultura.
LORET DE MOLA
En un horrendo agujero
reposa Loret de Mola,
Carlos, el periodista,
tildado de chayotero.
Ciriaca lo puso en lista
por retar al presidente electo,
mató al informador priísta,
de certero guadañazo recto.
Ya lo llevan a enterrar,
entre cuatro zopilotes
y un ratón de sacristán,
a este señor De Mola
a quien la Muerte le dijo:
el que la hace, la paga y…
aquí usted se me “amola”.
LUIS MIGUEL
Siempre fue un buen cantante,
carismático como pocos,
le bastaba un desplante,
y a sus fans volvía locos.
A veces era pedante,
caía mal el tipejo ese,
se portaba como un tunante,
pésele a quien le pese.
Qué bueno que ya no existe,
falleció el tal Luis Miguel,
aunque su imagen persiste,
a ver quién se acuerda de él.
PAULINA RUBIO
Bailan las calaveras,
en torno a la gran Paulina,
vestida de popelina,
artista de a deveras.
Pero se cambió el rostro,
se hizo la cirugía,
ya no es la misma Paulina,
se convirtió en un “monstruo”.
Dicho esto con gran respeto,
pero a fuerza de ser sincero,
yo me quedo con la rubia,
que me hizo soñar en serio.
DE TUTTI FRUTTI
Shakira se fue de gira,
al panteón de los famosos,
sacudiendo sus caderas,
pa´la bola de “babosos”.
Madonna al mismo tiempo,
en su ataúd reculaba:
“¿Por qué me mataste, Muerte,
no ves que yo te adoraba?”.
Y más allá en otra tumba,
Ricky Martin retozaba,
bailando sabrosa rumba
mientras la muerta gozaba.
Ay, Dios mío, qué pena,
tan divino y tan dichoso,
se acabaron las calaveras
de este 2018.