Zamora, Michoacán (OEM – Infomex).- Un día como hoy, pero de 1911 nació en Zamora, José Alfonso Eufemio Nicolás de Jesús García Robles, quien en 1982 fue galardonado como Premio Novel de la Paz en 1982 por su trabajo “por el desarme y las zonas libres de armas y nucleares”.
Por su destacada labor, autoridades educativas y municipales recordaron hoy al ilustre zamorano en su 112 aniversario de su natalicio, esto con el fin de continuar fortaleciendo la armonía social.
Alfonso García Robles, como es mejor conocido, fue un alumno destacado, se convirtió en licenciado en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, además estudió varios posgrados en el extranjero logrando una especialización en derecho internacional.
A lo largo de su carrera tuvo varios puestos diplomáticos, siendo Secretario de la Embajada de México en Suecia durante el año de 1939, mientras que en 1941 fue nombrado subdirector de asuntos políticos del servicio Diplomático de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Dentro de sus cargos se destacó al convertirse en director de Asuntos Políticos para la ONU, donde ocupó varios cargos y trabajó arduamente por la paz internacional entre los años 1946 y 1957, para después regresar a ocupar cargos en el gobierno mexicano.
Tratado de Tlatelolco
La figura de García Robles es crucial para el Tratado de Tlatelolco, que, durante la administración de Adolfo López Mateos en 1967, se firmó con el fin de prohibir la “Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe”, ya que él fue el principal impulsor.
Gracias a este tratado, los países asociados se comprometían a la aplicación de la energía nuclear en beneficio de la humanidad y al mismo tiempo se promovía el desarme nuclear internacional.
Debido al impacto positivo mundial que tuvo el Tratado de Tlatelolco, en 1982 se otorgó el Premio Nobel de la Paz a su promotor, Alfonso García Robles, junto a la diplomática y escritora sueca Alva Reimer Myrdal, quien también participó en dicho proceso de desarme.
Tan sólo nueve años después de su reconocimiento con el Novel de la Paz, murió el 2 de septiembre de 1991 en la Ciudad de México. Fue enterrado en el Panteón Español, ubicado en la alcaldía Miguel Hidalgo de la ciudad capital.