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Javier Camarena (Xalapa, 1976) considera que la labor del artista en situaciones de crisis, como la reciente invasión de Rusia a Ucrania, es la de llevar un mensaje de esperanza a través de la música; en su caso, la del bel canto. Aún es muy pronto, dijo, para señalar los efectos de esta guerra en los artistas y el sector cultural global, pero aseguró que en el complejo panorama la música puede ser un aliento de esperanza
“Platicaba con una colega, Lena Belkina, que cantó conmigo en el recital que ofrecí en Barcelona a inicios de este año, ella es de Ucrania, y me comentaba lo difícil que resulta para ella seguir siquiera teniendo el gusto y ganas de cantar porque resulta doloroso, y lo que le respondí fue que realmente el artista, los artistas tienen esta posibilidad de prestar su voz para seguir llevando este mensaje, esta parte de esperanza de que las cosas van a estar mejor y pueden estar mejor, ahora se pinta un panorama complicado, pero nuestra labor artística tiene ese valor”, refirió el tenor.
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Camarena, quien regresa a México para ofrecer el próximo 20 de marzo un recital en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario, señaló que hasta el momento ninguna institución le ha pedido tomar una postura sobre el conflicto; sin embargo, dejó en claro que rechaza las acciones de Rusia.
“Es triste que a estas alturas de la historia de la humanidad existan este tipo de situaciones y exista este tipo de dirigentes de grandes naciones que utilizan su poder para estos fines. Mi posición al respecto es obviamente un no a la guerra y un total rechazo a cómo está haciendo este dirigente de Rusia su trabajo”, refirió en conferencia de prensa.
Sobre el concierto, con una única función, el ganador del Primer Premio del Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli detalló que el programa tiene piezas de Vicenzo Bellini, Francesco Paolo Tosti y Franz Liszt. Acompañado por el pianista Ángel Rodríguez (La Habana, Cuba, 1972), el tenor centrará su interpretación en la canción de salón para voz y piano, uno de los géneros preferidos de los compositores durante el siglo XIX.
El recital, un proyecto en colaboración con Arte & Cultura del Centro Ricardo B. Salinas Pliego, inicia con las Tres Arietas, de Vincenzo Bellini; incluye Cuatro canciones de Amaranta, de Francesco Paolo Tosti, y cierra con los Tres sonetos de Petrarca, de Franz Liszt. “He cantado ya los sonetos de Petrarca de Lizt en otra ocasión, pero el resto del programa no he tenido la oportunidad de cantarlas en México, será la primera vez”, apuntó quien pasará los siguientes meses en Estados Unidos con una agenda llena de conciertos.
Camarena también reflexionó sobre la política cultural en México y consideró que carece de un sistema tributario bien establecido que incentive a las empresas privadas destinar recursos para proyectos culturales como una manera de apoyar la producción artística del país.
