En los últimos 13 años, Miguel Ángel Herros ha logrado una importante presencia en la empresa Televisa. Es el productor de las historias de La rosa de Guadalupe. Sin embargo, su trabajo en la televisión se remonta a 1950, cuando inició como actor a la edad de 7 años. Participó en programas grabados por las agencias de publicidad que nutrían de contenido a la televisora de San Ángel.
“Cuando nace la televisión comercial, el primer canal que sale es 4 de la familia O’Farrill. Luego sale concesionada XEWTV Canal 2. En esa época mucha gente de radio pasó a la televisión con una programación muy similar a lo que era la XEW Radio y con un plan y una estrategia de entretenimiento que incluía noticias y deportes; de esto se nutría la televisión, de eventos especiales en vivo”, recuerda.
Para Herros en la década de los 50, sus mejores días en la televisión eran, “trabajar como actor infantil primero en Monterrey, luego en la Ciudad de México, en una serie sabatina de Félix B. Caignet, titulada Ángeles de la calle, dirigiendo la escena Brígida Alexander, y me seguí en doblaje en un personaje para Disney en la película Peter Pan, en 1951, para luego continuar como actor juvenil”.
En torno a qué importancia tiene que ahora la escuela sea por televisión, manifiesta: “La televisión siempre ha contribuido para generar educación en algunos casos muy específicos tal y como se acordó en su momento con la SEP en el pasado, y ahora ya la SEP entrega los contenidos y las televisoras sólo los transmiten”.
Sobre La rosa de Guadalupe dice: "Ha estado en diferentes horarios y sin embargo, el público nos sintoniza; con la pandemia cubrimos dos horarios de lunes a viernes. Tenido la enorme fortuna que la audiencia ya tiene el hábito de vernos. Siempre tenemos cuidado sobre cómo planteamos la trama que es una alerta para los padres de familia sobre secuestros, violaciones, entre otros casos”, concluye.