En los últimos seis meses se ha incrementado hasta 100% la solicitud-entrega a domicilio de comida rápida y caliente, tanto en los centros de trabajo como en el hogar o puntos de convivencia, todo a través del dispositivo móvil. Con un clic el usuario consulta y elije entre una amplia variedad de alimentos en aplicaciones como Uber Eats y la local Devy.
A la par, este servicio ha reclutado a jóvenes estudiantes y adultos, montados en su moto o bicicleta, quienes en el reparto de alimentos preparados han encontrado una alternativa de ingresos, pese a que ellos mismos se encargan de cubrir los gastos de combustible, refacciones y equipo.
Cada vez se han sumado más negocios a esta modalidad a través de las empresas digitales, aunque algunos cuentan con distribución propia de los platillos, en pedidos individuales o para más personas.
Alejandro Hernández Torres, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Michoacán, dio a conocer que en Morelia 30 negocios ya operan con Uber Eats y un tanto más con otras plataformas. Sin embargo de manera individual se cuentan en cientos los negocios con reparto a través de un externo.
Prácticamente en su totalidad los negocios afiliados en la capital del estado disponen del servicio de entrega a domicilio; cuando es propio no se aplica un costo adicional. Aunque las particulares cobran al cliente un promedio de 25 pesos.
Los restaurantes, cocinas económicas y medianas unidades de alimentos realizan de ocho a 10 entregas por turno. Las pizzas, tortas, tacos, pollo, oriental y almuerzos económicos son los de mayor demanda entre la clase trabajadora, que prefiere no tomar su hora de alimentos porque ir a casa les implica mayor gasto.
El líder empresarial reconoció que resulta más caro pedir los alimentos que ir al propio negocio. El ticket de consumo es en promedio de 80 a 100 pesos.
Por ejemplo, el costo de una torta en un negocio tradicional del Centro Histórico es de 40 pesos, más los 25 pesos que cobra Uber Eats, más la bebida, ya se elevó a 80 pesos.
Un trabajo extra
Desde hace dos meses, Javier Rocha trabaja en el servicio de transporte de alimentos preparados a domicilio en Morelia.
No es su principal trabajo, aclaró. Es adicional y le dedica de dos a tres horas, por la mañana o la tarde.
“Cuando el día está triste, apenas saco cinco pedidos; si bien me va, gano de 120 a 130 pesos por jornada”.
A su consideración, los fines de semana son los de mayor movimiento, sobre todo en la noche. Sin embargo es cuando la competencia es mayor. De tres a cinco horas, lo que más se solicita los días viernes y sábado son tacos, hamburguesas y bebidas alcohólicas.
A esos clientes de madrugada se les pide demostrar mediante documento ser mayores de edad. No hay atención a menores, asentó.
En desventaja
Cada día se suman más negocios a estas plataformas o aplicaciones, y mediante una pequeña placa se indica que disponen de servicio a domicilio.
En Morelia se observa mayor afiliación en centros comerciales, zonas gastronómicas y locales ubicados en avenidas principales, como Lázaro Cárdenas, Ventura Puente y Boulevard García de León.
Pero las condiciones laborales para los repartidores son de desventaja, además de absorber todos los costos en unidades y equipo, se les paga por kilómetro recorrido, a 1.20 pesos. Personal de Uber Eats percibe de 17 a 25 pesos por flete. En otros estados como Guanajuato ganan un poco más, a partir de 30 pesos.
Trabajadores como Javier Rocha consideran que este empleo no puede verse como fijo, sino como una fuente de trabajo adicional para hacer frente a las necesidades económicas personales y de familia.
El contenedor para los alimentos (la mochila) les cuesta 500 pesos, indispensable para que los alimentos lleguen calientes y en buenas condiciones para los clientes.
Emprendimiento local
Hace un año, tres jóvenes emprendedores morelianos presentaron la aplicación “Pide”, disponible para los sistemas iOS y Android, con altas expectativas, cubrir por lo menos 80% de las unidades económicas de alimentos de Morelia.
Ashanti Aquino, Jesús Barajas y Jesús Alfredo Madrigal fueron los creadores de la empresa Teselip Tecnologías, con lo que surgió la marca Pide, que posteriormente transitó a Devy, con una descarga de cinco mil veces la aplicación para ordenar comida, siendo sus clientes principales restaurantes de pollo asado y una taquería de origen apatzinguense.
Además de servicio de alimentos de comida, se pretende diversificar las mercancías, como son bebidas alcohólicas, medicamentos de farmacia y paquetería.
Esta empresa surgió en mayo de 2018 con un equipo de 50 personas en moto y bicicleta, con un horario de 8:00 a 21:00 horas.