Prevé IP panorama complicado en 2020

El año por llegar se vislumbra como una réplica de 2019, coinciden representantes de organismos empresariales

Silvia Hernández / El Sol de Morelia

  · lunes 30 de diciembre de 2019

Foto | Archivo

Morelia, Michoacán. (OEM-Infomex).- Para los sectores productivos este 2019 fue considerado de complicaciones económicas, con nulo crecimiento, de recortes presupuestales y de desaparición de organismos gubernamentales.

El año que está por concluir arrancó con un desabasto de combustibles ante la estrategia del Gobierno de México de combate al robo de hidrocarburos, situación que se complicó por los bloqueos a las vías de comunicación por parte de la Coordinadora de Trabajadores de la Educación (CNTE); ambos factores provocaron pérdidas económicas que alcanzaron los 10 mil millones de pesos, según datos de los empresarios michoacanos.

Una de las apuestas en Michoacán era el impulso prometido por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador a la Zona Económica de Michoacán (ZEE), que finalmente fue abrogado el decreto que estableció su creación en noviembre pasado, con lo que se desvanecieron las intenciones y los ofrecimientos de inversión para la región que compartían por ley el puerto de Lázaro Cárdenas en Michoacán y por parte de Guerrero, La Unión.


QUE SEA UN MEJOR 2020

Ha sido un año muy difícil, más difícil de lo que se esperaba, señaló Abelardo Pérez Estrada, presidente de la Cámara Nacional de la Industria y la Transformación delegación Morelia (Canacintra), quien reiteró las complicaciones en el arranque de año, de poco desarrollo, empleo, poco apoyo a los emprendedores y a las nuevas empresas, hubo bloqueos por parte de maestros y normalistas, además de la baja promoción turística y la cancelación definitiva de la ZEE.

A su consideración hizo falta voluntad política para apoyar al estado, “dinero y proyectos sí hay”, expuso.

Apostó a mejores situaciones en 2020; no obstante, refirió que el presupuesto esperado para el próximo año será una réplica de lo acontecido este 2019, con recortes a las áreas productivas y con incremento a los sectores de la población de subsidio.

No vemos apoyo para la generación de empleos o a los emprendedores, tampoco para ampliar la infraestructura, sino para continuar con esquemas como fue Jóvenes Construyendo el Futuro

Programa que a su consideración no debiera continuar.

Abelardo Pérez Estrada hizo una evaluación del 2019, la cual la resumió en aumento a las tarifas eléctricas, sobre regulación a la industria del plástico, se detuvo la economía, que apenas pudiera llegar a un número positivo (de un dígito) e inversión de infraestructura detenida.

DE SUBSISTENCIA

El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en Michoacán (CMIC), Jesús Antonio Mazier Contreras, anotó que este año fue de crisis, mientras que 2020 será de “subsistencia”.

La falta de obra y de presupuestos públicos provocó que la capacidad instalada en este sector michoacano cayera hasta el 10 por ciento, es decir, perdieron hasta un 90 por ciento su productividad. Este porcentaje se logró revertir y quedó a un 50 por ciento.

Dio a conocer que este año, la obra pública se redujo en un 30 por ciento respecto a 2018. Muestra de ello fue que el gobierno del estado destinó mil millones de pesos a acciones de infraestructura, los municipios estuvieron limitados y de la federación a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) aplicó 900 millones de pesos a mantenimiento y conservación de la red carretera federal.

Lo único que destacó el líder de los constructores fue el presupuesto contemplado en Morelia de alrededor de mil millones de pesos, de los cuales 300 millones se ejecutan a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), de los cuales el 60 por ciento se asignaron a socios de la CMIC.

MENOS VENTAS

Contrario al 2018, la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera de Michoacán (CANIRAC) reportó una reducción en sus ventas superior al 10 por ciento.

Si bien en materia turística el estado recuperó su dinamismo a partir de marzo, en el transcurso del año los restauranteros padecieron de bajas ventas a causa de factores sociales como marchas y plantones, además de arrastrar el efecto del desabasto de combustibles, que provocó pérdidas de 60 millones de pesos en dicho sector.