Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El Refugio Santa Fe, el centro de la Iglesia Católica en la entidad que resguarda a mujeres que atraviesan por condiciones de violencia de alto impacto al momento se encuentra lleno, señaló el presbítero Miguel Ángel Gaona Pineda, coordinador de la pastoral social y de Cáritas Diocesana esta tarde en rueda de prensa de la Arquidiócesis de Morelia.
El sacerdote detalló que proporcionan refugio a un promedio de 10 a 15 mujeres, así como a sus hijos, por lo que este espacio actualmente se encuentra lleno. En ese sentido, el padre Christian Ortiz señaló que las atenciones a mujeres en Morelia y en la zona urbana no han mostrado un repunte notorio, ya que “siempre han llegado más casos de violencia intrafamiliar que de violencia de alto impacto, muy diferente a los casos de Apatzingán y Lázaro Cárdenas” y aún en este contexto “no ha despuntado el número porque es muy difícil que se denuncie la violencia intrafamiliar”.
Por otra parte, el padre Christian Ortiz indicó que la Arquidiócesis también cuenta con Centros de Escucha, en donde se realizan Grupos de Atención a Mujeres (GAM) dirigidos a víctimas de violencia en los que se efectúan sesiones de terapias grupales, “de mujer a mujer”. A la fecha en Morelia hay tres Centros de Escucha y 32 en todo el estado, a los cuales también pueden acudir hombres a recibir atención.
Asimismo, se han realizado en tres ocasiones los GAM en Morelia con 15 y 20 asistentes, inicialmente dirigidos a la capacitación de las mujeres que apoyan en el centro y con un sistema “en forma de cascada”, aunque en provincia el programa avanza más lentamente.
Por otro lado, el arzobispo Carlos Garfias Merlos definió estas atenciones “como grupos de autoayuda, tipo Alcohólicos Anónimos” y destacó la labor de dos vertientes de apoyo (la del refugio y la de los centros de escucha) en donde el acompañamiento es psicosocial, espiritual y pastoral, este último “para que las personas puedan regresar a su vida cotidiana, para reintegrarse a la vida cotidiana”, así como perdonarse y perdonar a sus agresores.
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Sobre el perdón, señaló que es el paso más difícil para las víctimas ya que “cuando está el enojo en su grado máximo hablar del perdón es muy difícil”, por lo que primero se trabaja en la recuperación de la herida que está abierta, con “la pacificación interna y luego saliendo hacia el otro”.
Cabe aclarar que este término no fue empleado desde el punto de vista legal, en el que Garfias Merlos fue tajante al indicar que como Iglesia había que “acompañar psicosocialmente” y si bien “hay que investigar hasta las últimas instancias”, eso es competencia de las autoridades estatales. “A mí no me toca perseguir al delincuente”, aseveró.
Respecto a las acciones de las feministas, especialmente a las realizadas por el Día de Acción Global por el acceso al Aborto Legal y Seguro también llamado como el Día por la Despenalización y Legalización del Aborto que se celebra el 28 de septiembre, y que puede extenderse a otros días de ese mes, el líder de la Iglesia Católica en el estado se mostró en desacuerdo por las afectaciones a los inmuebles.
Señaló que respetaba el derecho a las manifestaciones, pero las invitó a “respetar los derechos de los demás”. De igual manera, reiteró que por su parte la Iglesia pide el respeto a la vida “desde su inicio natural hasta su muerte natural” y, en caso de aprobarse la legalización voluntaria del aborto en el Congreso, expresarían su inconformidad ante los legisladores.
Sobre el particular, ejemplificó con un video que vio recientemente, el cual hablaba sobre una joven que deseaba abortar por tener ya tres hijos, a lo que la madre de ésta le pidió que no interrumpiera su embarazo “yo me encargaré de que saques adelante a tu hijo y yo me hago cargo de él”. En este contexto el ejemplo que brinda el líder de la Iglesia se refiere al aborto por precariedad económica, una causal excluyente de responsabilidad penal, y por tanto legal en el Código Penal (Capítulo V), artículo 141 de Michoacán.