Presenciar el eclipse fue una experiencia única, señalaron el académico Montaño España y su esposa, quienes asistieron a la sede del Colegio de Michoacán, en cuya parte alta fue habilitado un espacio para facilitar la observación del fenómeno.
Comentaron que cuando ocurrió el eclipse de 1991 los dos tenían nueve años y apreciarlo ahora les reveló lo impresionante que es la naturaleza.
“Es maravilloso estar en el momento preciso y perfecto donde los astros se alinean y tener la oportunidad de vivirlo y ver lo grandioso que es nuestra tierra y el universo”.
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Los dos comentaron que el eclipse les motivó a ofrecer a los alumnos una explicación de esta clase de fenómenos y así inducirlos a que se apropien de más conocimientos.
“En lo personal ahora se entiende como una oportunidad única, ya que estos fenómenos siempre rebasan al ser humano, el saber es algo muy grande y maravilloso”.
Montaño España y su esposa son maestros de nivel medio y superior y señalaron que llevarán sus experiencias al alumnado.
