Morelia, Michoacán. (OEM-Infomex). El alcalde de Apatzingán, José Luis Cruz Lucatero, aceptó en entrevista que el municipio vive una crisis de inseguridad, lo que motivó una reunión urgente con el gobernador del estado a fin de implementar operativos más robustos que traten de inhibir los delitos.
En tan solo la primera semana de julio, suman seis los homicidios con el sello de los grupos del narcotráfico. El día 2, un hombre fue asesinado a bordo de su vehículo en la glorieta Chandio y otro más frente en la colonia Luis Donaldo Colosio. Un día después se registró otro crimen, ahora contra el conductor de una carroza funeraria en las inmediaciones de la colonia Lázaro Cárdenas. Para el martes 4, un taxista fue ejecutado en la colonia Vista Hermosa y a eso hay que sumar el hallazgo de dos cuerpos a la orilla de la carretera, sobre el Puente El Pelón, que conduce a Cuatro Caminos.
Cruz Lucatero lamentó esa secuencia de eventos y espera que con los refuerzos militares y de la Guardia Nacional se puedan contener los crímenes. Recordó que en 2018, antes de que asumiera su primer periodo en el ayuntamiento, Apatzingán estaba en el top 10 de ciudades con más homicidios, pero ahora se ubica en el 185, por lo que no quieren regresar a los escenarios del pasado.
“Ahora nos están sacudiendo nuevamente acontecimientos, pero ojalá en el corto plazo podamos recobrar la paz social para generar crecimiento económico”, señaló. El presidente celebró el encuentro que sostuvieron Ramírez Bedolla y el obispo de Apatzingán Cristóbal Ascencio, pues los sacerdotes de la región son clave para fortalecer los procesos de pacificación.
En cuanto al tema de las 800 personas desplazadas de tres comunidades pertenecientes al municipio, dijo que al día de hoy el retorno es del 70 por ciento en Las Bateas y de 50 por ciento en El Tepetate y Llano Grande. El resto siguen en casas de Apatzingán y algunas otras localidades; por lo que solo van de vez en cuando a revisar sus propiedades.