El estado de Michoacán no tiene registro de casos de sarampión importado ni autóctono. El último paciente reportado en México fue en 1995, desde entonces la entidad también se mantiene sin registro.
Ante la alerta sanitaria emitida en fechas pasadas por casos positivos en Estados Unidos, Sudamérica y Europa, en Michoacán se reforzó la vigilancia epidemiológica como parte de la estrategia federal preventiva, sobre todo por el inicio del periodo vacacional de SemanaSanta, que implica un incremento en el flujo de turistas internacionales.
Carlos Ramos Esquivel, subsecretario de Servicios de Salud de la SSM, explicó a El Sol de Morelia que las medidas sanitarias de reforzamiento son en puntos deentrada como aeropuertos, estaciones de tren o autobús.
El personal de salud tiene conocimiento sobre los signos de alerta o sintomatología de una persona sospechosa; cuando se detecta un posible caso se canaliza a la revisión para el estudio y diagnóstico.
Estas medidas aplican en centros de salud y hospitales, a donde pueden acudir visitantes (connacionales o paisanos) en caso de presentar algún malestar.
Cabe mencionar que esto también forma parte dela participación de la SSM en el Operativo Paisano Semana Santa 2019, que en esta ocasión se realiza desde el pasado 29 de marzo y estará vigente al 29 de abril.
SINTOMATOLOGÍA
El funcionario estatal precisó que el sarampión por su sintomatología fácilmente se puede confundir con otros padecimientos; la rubéola o varicela. Ante cualquier sospecha hizo un llamado a los propios michoacanos que saldrán al extranjero para que acudan a los servicios de salud.
Lo más importante, es acudir a la vacunación; resaltó que en 2018 se cumplió el objetivo de aplicación del biológico al 100%, dirigido a menores de seis años de edad.
Reconoció que en años pasados (2016-2017) no se alcanzó la meta establecida de origen ante la carencia de suministro por parte de la Secretaría de Salud desde nivel central; aun así, Ramos Esquivel anotó la cultura de la prevención, con los niños vacunados el riesgo de transmisión es mínimo.
El periodo de incubación del sarampión suele durar de cuatro a 12 días, durante los cuales no hay síntomas. Las personas infectadas siguen siendo contagiosas desde la aparición de los primeros síntomas hasta los tres a cinco días posteriores a la aparición del sarpullido.
El diagnóstico se hace a través del cuadro clínico y la detección de anticuerpos en la sangre; no existe terapia específica para el tratamiento de la enfermedad.
Signos de alarma:
- Fiebre
- Malestar general
- Conjuntivitis (enrojecimiento de ojos)