Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El recorte presupuestal que desde la federación se aplicó para las escuelas Normales ya afecta a las que se ubican en Michoacán. En 2020, el recurso enviado desde el gobierno de México para los ocho planteles con lo que cuenta la entidad fue de 8 millones de pesos, mientras que en 2021 solo se aprobaron tres millones que a la fecha aún no se depositan, según afirmó Víctor Hugo Guzmán Ayala, director de Información Inicial Profesional en el organigrama de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE)
Sobre el recurso estatal, cada año se destinan 19 millones 100 mil pesos para las escuelas normales, de los cuales 10 millones y medio van a parar a Tiripetío y el resto se disemina en forma proporcional en el resto de los siete centros, que reciben poco más de un millón y medio de pesos.
Actualmente en Michoacán la matrícula de estudiantes normalistas asciende a 4 mil alumnos distribuidos en ocho Escuelas Normales Rurales y en un Centro de Actualización del Magisterio (CAM), ubicados en tenencias de Morelia, Arteaga y Cherán, de acuerdo a la Secretaría de Educación del Estado (SEE).
Ante la disminución del 95% del presupuesto federal a nivel nacional para las Normales durante este año, el titular de la SEE, Héctor Ayala Morales, aseguró e entrevista que no hubo tantos efectos negativos durante el período de pandemia, sin embargo, el próximo año en condiciones habituales esa reducción sí afectará en los planteles.
El funcionario detalla que en comparación a los 200 millones de pesos que se distribuyeron en 2020 entre todas la Normales del país, actualmente solo se destinaron 20 millones, motivo que impidió invertir en la infraestructura de las escuelas y en el recurso de la manutención de los alumnos.
Apenas este 23 de septiembre por conducto de la SEE, el gobierno federal entregó material mobiliario, sanitario y didáctico en la Normal Rural de Tiripetío, pero las escuelas restantes no fueron atendidas de la misma forma, ya que a decir del secretario, “el presupuesto es raquítico e insuficiente”.
Al preguntar si existe la posibilidad de que por esa razón puedan desaparecer algunos de los nueve planteles en el estado, el secretario afirmó que hay tal riesgo, ya que es una estrategia de la federación para atender a las Normales bajo un cambio de modalidad que espera que funcione.
“Considero que no desaparecerán, pero si no se modera el ingreso y egreso o no se toman las medidas pertinentes para bajar las agresiones y el perfil de los alumnos, será factible que algunas de las ocho normales o el CAM puedan cerrar sus puertas”, apuntó.
En ese sentido, Ayala Morales dijo que tendrán que hacerse modificaciones en la matrícula de ingreso y en el mapa curricular, es decir, en la cátedra para buscar mejorar el perfil de los alumnos que culminan sus estudios, pues cabe mencionar que cada año se gradúan alrededor de mil normalistas.
Respecto a las actividades que realizan para exigir plazas automáticas o apoyos, el secretario aseveró que deben depurarse “las conductas de violencia y vandalismo”, así como reestructurar la plantilla, por ende, han solicitado a la gente que realice las denuncias correspondientes para identificar a los jóvenes y expulsarlos.
Sobre las demandas de los estudiantes y las manifestaciones que se intensifican constantemente, el titular de la SEE refirió que los jóvenes pretenden regirse por sus propios usos y costumbres dentro de las Normales, pero “no puede permitirse que ellos organicen el quehacer educativo internamente”.
Ayala Morales explicó que los normalistas no están de acuerdo en el cambio de modalidad en los apoyos económicos, es decir, en el Sistema Nacional de Becas, donde los recursos son destinados directamente por la federación, pues no puede haber un proceso local como antes y porque el estado no cuenta con recursos para ello.
En cuanto a la solicitud de plazas, comentó que durante este año se contrataron a mil 200 egresados de las generaciones 2019 y 2020 a través de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM), pero aproximadamente 400 normalistas decidieron no participar.
