Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Al interior del estado de Michoacán, sobre todo en comunidades indígenas, se mantienen vigentes los juegos tradicionales y autóctonos como la pelota purépecha que tiene presencia en 10 torneos anuales, pero también existen otros como el Tembini Iumu, la Pitarra, el Chilillo y el Romayá.
Según José Luis Aguilera y Francisco Manuel Sánchez Lemus, quienes forman parte de la Asociación Civil de Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales de Michoacán, poco a poco se han ido rescatando aquellas actividades lúdicas de origen prehispánico que se encontraban en las comunidades, pero que casi nadie conocía.
“Lo primero que hacemos es un trabajo de investigación a través de la tradición oral, vamos con las personas mayores de las comunidades para que nos platiquen y así nos vamos acercando al conocimiento. La idea que tenemos es promoverlo porque luego las propias instituciones lo desconocen porque generalmente se van a otras actividades más vistosas como la música, la danza, la gastronomía y la indumentaria”, explicó José Luis Aguilera.
Dentro de los juegos autóctonos que han tomado fuerza y un segundo aire en los últimos años, Francisco Sánchez detalla que se encuentra el Témbini Iumu, el cual se juega principalmente en la región de la Ciénega de Zacapu, donde se llegan a congregar hasta 40 equipos.
Dicho juego se practica en un tablero dibujado en el piso de tierra, donde se coloca una piedra de laja en la que se rebotan cuatro palillos con diferente valor y de acuerdo a como caigan los palillos, será la cantidad de lugares a avanzar en el tablero.
El Romayá se juega de manera similar, aunque las figuras del tablero se modifican y el valor de los puntos también. Su presencia ha sido significativa, pues es uno de los juegos que mejores resultados le ha dejado a Michoacán en el Encuentro Nacional de Juegos y Deportes Autóctonos.
Otro juego es la Pitarra, el cual se promueve principalmente en Querétaro, pero también se practica en algunas zonas de Michoacán. Bajo el significado de “echar chisme”, es una mezcla del gato y las damas inglesas y dentro de sus cualidades es que obliga al jugador a pensar mucho antes de hacer un mal movimiento que te haga perder.
El Chilillo, también conocido como el “no te enojes”, se juega con canicas y es similar al Parchis. Cuando se trata de encuentros nacionales, se disputa entre dos jugadores y es una de las actividades más entretenidas.
Finalmente, un juego que ha sido rescatado recientemente en la zona de Angahuan es el K´ulichi Ch´anakua, que en español significa “los palillos que suenan”. En esta actividad que, actualmente se promueve en la región del volcán Paricutín y Caltzontzin, pueden participar hasta cuatro jugadores y se disputa en un tronco o sobre la piel de un venado.
Francisco Sánchez apuntó que se encuentran en proceso de rescatar otros juegos autóctonos como es el caso de la cacería de patos que se lleva a cabo en el marco del Día de Ánimas en la zona del Lago de Pátzcuaro, así como los Voladores que se practica en una comunidad perteneciente al municipio de Tlalpujahua.
Promoción de la pelota purépecha
Hace unos días la Comisión Estatal de Cultura Física y Deporte (Cecufid) anunció que el juego de pelota purépecha será incluido en los Centros de Desarrollo Deportivo de manera gratuita y bajo el mando de Tzihueri Silva.
Al igual que este proyecto, la Asociación Civil de Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales de Michoacán lanzará sus propios talleres, por lo que ya cuentan con el aval de la dependencia deportiva y están en proceso de seleccionar los espacios adecuados para ello.
“Ya tuvimos una junta con el director Raúl Morón Vidal y nos dio luz verde, meteremos lo que es la pelota purépecha pero también los juegos de destreza mental. Este mismo proyecto se lo vamos a presentar al gobernador del estado para lograr una mayor apertura”.
En la capital michoacana existen dos equipos que practican la pelota purépecha: los Búhos del Bosque y el plantel de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
Para José Luis Aguilera y Francisco Sánchez, todavía queda pendiente que en las escuelas primarias se practique este deporte, pues aunque está estipulado por parte de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE), son pocos los profesores de Educación Física que enseñan la disciplina milenaria.