La extracción de agua de uso doméstico en viviendas se ha convertido en una problemática en Zamora.
Esto ha incidido en la escasez que actualmente se vive en el municipio, refiere el especialista Alfredo Amador García.
Indicó que además de la extracción de agua a través de las perforaciones concesionadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), uno de los riesgos que tiene el acuífero Zamora es la extracción que se realiza a través de perforaciones domésticas habilitadas en patios de viviendas de los que ni siquiera la dependencia Federal rectora del agua tiene conocimiento sobre su número o volumen de extracción.
El doctor en Ciencias por la Universidad de Querétaro (UAQ), señaló que el problema del agua en el Valle de Zamora se divide en dos grandes áreas, el tema de la disponibilidad y la calidad.
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En lo que hace a la disponibilidad apuntó datos históricos señalan al menos 30 siglos de extracción de agua para fines de agricultura en esta región que se agudizó con la llegada de los españoles, quienes replicaron en esta región las prácticas de extracción de agua con fines agrícolas.
A ello se sumó en tiempos modernos lo que llamó empresas extractivas de recursos naturales como las dedicadas a la producción de fresa.
“Lo que tenemos es que se agudizan los problemas de cantidad y de calidad de agua en el Valle de Zamora tanto para la agricultura como para el uso de los propios pobladores, porque son demandas cada vez más crecientes las que se tienen.
Desde su punto de vista, las prácticas de extracción de recursos naturales aceleró el ciclo hidrológico.
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“Lo que se presenta ahora es la necesidad en una mejora en gestión y manejo ambiental que es algo a lo que no se ha puesto atención, los gobiernos no se han puesto a imaginar nuevas estrategias ante este escenario”.
Destacó que si bien la extracción de aguas a través de perforaciones profundas en zonas de cultivo resulta en un gasto enorme del manto, en este tema al menos por parte de la Comisión Nacional del Agua existe un padrón de concesiones y un volumen límite de extracción, lo que no ocurre con lo que coloquialmente se conoce como ‘bombas’, esto es, perforaciones simples que se realizan en corrales y patios en las que se inserta directamente una bomba para realizar la extracción del líquido.
“En ese caso ni el organismo descentralizado operador de agua del municipio, ni la dependencia federal cuentan con un registro del número de estas perforaciones irregulares ni del volumen que se extrae”.