Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Autoridades como Protección Civil, así como la Secretaría de Gobierno, atienden a municipios afectados por las lluvias recientes en la geografía michoacana.
De acuerdo a un comunicado, las regiones del estado registran daños en la red carretera, en la infraestructura, en el campo y en el patrimonio de los michoacanos; los municipios de Arteaga y Tumbiscatío han sido algunos de los más afectados.
Hasta el momento autoridades han entregado despensas y plantas de energía en zonas de difícil acceso a través de una aeronave de la Comisión Federal de Electricidad.
Además, brindan apoyo a los municipios en la atención a derrumbes, caída de árboles e inundaciones, entre otros servicios.
Las autoridades exhortan a la población atender las recomendaciones y medidas de prevención y autocuidado ante las lluvias que continuarán en el estado.
En zonas costeras recomiendan procurar alejarse de la playa y de otros lugares bajos que puedan ser afectados por las elevadas mareas y oleajes, que suelen generarse ante la intensidad de vientos fuertes. Además de evitar estacionar los vehículos en zonas que puedan verse afectadas por el oleaje, recordemos que el mar adquiere condiciones extraordinarias y puede arrastrarle si se encuentra en las proximidades.
También invitaron a dirigirse inmediatamente a las zonas seguras definidas por la autoridad (refugios temporales), en caso de ser necesario.
Durante el fenómeno llaman a extremar precauciones por viento con rachas superiores a 60 kilómetros por hora, torbellinos y/o tolvaneras poniendo especial atención a construcciones de material endeble, así como posibles afectaciones en espectaculares y tendido eléctrico.
De igual manera piden tomar precauciones al caminar por espacios abiertos, ya que las ráfagas de viento pueden arrasar o convertir objetos en proyectiles y buscar refugio en casas y edificios de construcción sólidas.
También, mantenerse alerta por lodo y rocas sobre la carretera, grietas o deformaciones del pavimento, ya que éstos pueden indicar la presencia de un movimiento de ladera, así como mantener medidas preventivas al tránsito por brechas y caminos rurales, ante baja visibilidad, terreno resbaladizo, posibles deslaves de sierras o avenidas súbitas de agua con material de arrastre.