Morelia, Michoacan, (OEM-Infomex).- Hasta en un 50 por ciento ha disminuido la asistencia de menores de edad en guarderías pertenecientes o afiliadas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ante la pandemia mundial del Coronavirus.
Lo anterior, conforme a la información de la directora de la guardería “El Árbol de los Sueños” en Morelia, Esmeralda lombera Padilla, al señalar que en la estancia infantil a su cargo padres de familias han decidido mantener el distanciamiento social recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ante la propagación de Covid-19.
Sin embargo, Esmeralda Lombera comentó que la institución se mantiene operando de manera habitual pero maximizando las medidas de prevención, ya que desde la entrada de los infantes, un médico hace una revisión intencionada de la salud del menor, desde la temperatura, dolores de cabeza, con la finalidad de detectar alguna anomalía en su salud y evitar la propagación entre la población infantil.
También señaló que en el ingreso, los padres son cuestionados sobre la salud de sus hijos y se firma una constancia de salud para admitir el menor.
Además se realizan rondines en las salas de los niños para monitorear la posible evolución o desarrollo de alguna enfermedad o malestar.
Agregó, que de ser detectado algún infante con alguna de las características anteriores, será llenada una hoja de valoración y serán remitidos al IMSS, al igual que se renderán las recomendaciones de sanidad, como el lavado de manos, así como gel antibacterial adicional.
Agregó que la instrucción federal para las guarderías pertenecientes a la institución, ha sido mantener las puertas abiertas, debido a que hay padres de familia que se mantienen en sus actividades laborales bajo cuidados sanitarios.
Ante esta situación se estarán justificando las inasistencias para quien decida permanecer en su casa, en distanciamiento social.
El pasado 14 de marzo, el IMSS emitió un aviso mediante su cuenta oficial de Twitter donde se informó que las “guarderías del instituto operarán con normalidad, no suspenderán actividades”.
Por lo que los siete mil 266 niños en las 42 estancias en el estado podrán encontrarse en la posibilidad de ser ingresados si su salud es normal.
En tanto, por disposición de directivos, en la tiendas de Walmart de Morelia se restringió el ingreso a personas de la tercera edad y mujeres embarazadas para evitar contagios por COVID-19.
Asilos morelianos, con diferentes condiciones
Afuera de la casa-hogar El Cristo Abandonado hay enormes bolsas negras con ropa lista para ser utilizada por adultos mayores en situación de calle. Una mujer, de aproximadamente 70 años de edad, remueve en los interiores hasta encontrar algo que más o menos le quede, que le pueda tapar el frío en las madrugadas. Adentro de la casa hay decenas de abuelas y abuelos que salen al patio para tomar el sol, algunos para estirar los pies, muchos para estar quietos, atados a una silla de ruedas. La construcción es el refugio de mujeres y hombres viejos, muchos de ellos abandonados a su suerte.
A ella la llevaron sus parientes al Hospital Civil, pero ya nunca regresaron, así que le dimos refugionos cuenta María Barragán, la doctora que lleva toda una vida al cuidado de estas personas.
Mientras nos muestra las instalaciones, las camas, las habitaciones, la cocina, los baños y una capilla que tuvo que ser habilitada como una recámara adicional, María dice que en la actualidad son 55 los moradores de este hogar, quienes comen y son asistidos médicamente gracias a aportaciones voluntarias de la sociedad civil, pero también de empresas como Oxxo y las farmacias del Doctor Simi. En cuanto a las medidas para prevenir los posibles contagios del Covi-19, aún no hay ningún protocolo activado. Ella misma abraza a sus viejos, los besa en la frente, les toma las manos, los ayuda a incorporarse. “No tenemos gel desinfectante, pero ellos están bien, nunca salen ni reciben visitas”, dice al tiempo que una mujer recién llegada le pregunta si le pueden pintar el cabello, pues las canas ya se le notan mucho.
No hay ninguna restricción a la entrada, controles de higiene o revisiones mínimas. El albergue, en plena época de Coronavirus, funciona como cualquier otro día, con las mismas carencias cotidianas, pero con el esfuerzo sobrehumano de quienes ven por los viejos. “Te digo que nunca quieren ir a la calle porque luego les da miedo que los abandonemos, y pues no, nadie, o casi nadie, los visita, a veces vienen los niños de escuelas, pero ahorita están de vacaciones”, afirma la doctora.
Casa de los Abuelos
Alejandra Elizabeth Gómez Portillo está al frente del asilo Miguel Hidalgo, también conocido como la Casa de los Abuelos, el único administrado por el sistema DIF Municipal. Ahí son 32 los adultos mayores que actualmente son atendidos, y a diferencia de Cristo Abandonado, ya llegaron los protocolos para evitar a toda costa la propagación del Covi-19. Por instrucciones del Ayuntamiento, ya hay gel desinfectante en varias áreas del lugar ubicado a un costado del estadio Venustiano Carranza; un médico hace chequeo general a cada uno de los moradores todos los días y ya quedaron canceladas las visitas, así como los paseos. No hay saludos de mano y los procesos para limpiar baños, regaderas y cocina comienzan a ser arduos, afirma la directora. “Somos un asilo de puertas abiertas; el adulto mayor puede salir y recibir visitas, pero desde el domingo pasado estamos cerrados, por precaución”. Añade que si alguno de los empleados presenta algún síntoma de resfriado, se le atiende de inmediato y no se le permite laborar ese día, como otra estrategia para no arriesgar nada. “Por fortuna, hasta el día de hoy todos estamos bien, tanto ellos como nosotros, pero seguiremos cumpliendo con los protocolos hasta que nos digan otra cosa”, concluye. Con información de Francisco Valenzuela.