Con la construcción de una planta tratadora de agua y un foro de análisis, autoridades del gobierno del estado buscan salidas para enfrentar la severa sequía que enfrenta el valle de Zamora.
El pasado jueves, autoridades anunciaron para este año la construcción de la planta tratadora de agua y ayer se informó que en la ciudad se llevará a cabo un foro para analizar el fenómeno.
El lunes en rueda de prensa, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla refirió que la sequía no solo impactará en materia de incendios forestales sino en otros ámbitos, por ejemplo, dijo que la sequía que presenta el lago de Cuitzeo es por estrés hídrico y que eso impacta sobre todo en las zonas rurales.
En el caso de este vaso de agua, apuntó que no se utilizará para fines agrícolas.
Por otra parte, el foro contra la sequía se llevará a cabo este martes en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Zamora, a las 10:00 horas.
Estos espacios organizados por la Secretaría del Medio Ambiente (Secma) y la Comisión Estatal del Agua y Gestión de Cuencas (Ceac), con la colaboración de dependencias estatales y federales, han sido creados para que, a través de mesas de trabajo, se escuchen las necesidades locales relacionadas con el agua, su escasez y su óptimo aprovechamiento.
Con esto, se busca detectar acciones prioritarias para cada una de las seis regiones hídricas del estado.
EL PROBLEMA EN ZAMORA
El valle de Zamora es una de las regiones del estado que más han resentido la sequía que asola el estado, que durante el año pasado vivió una de sus situaciones más críticas.
A principios de año, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) determinó reducir 50 por ciento el suministro de agua para los cultivos del valle, debido a las bajas precipitaciones pluviales que se registraron en 2023.
Esta situación prendió las alertas entre los productores agroindustriales y los ganaderos, quienes temen que este año sea igual de desastroso que el pasado.
En concreto son los municipios de Zamora, Jacona y Tangancícuaro los que resentirán de manera más aguda la problemática, pues de los 50 millones de metros cúbicos que se concesionan para cultivos sólo llegará la mitad.
Los productores indicaron que esto traerá como consecuencia no sólo que se reduzcan las superficies de cultivos sino también la dotación de alimentos para el ganado, expresaron productores.
Durante 2023 fueron cerca de 17 mil las hectáreas de la región las afectadas por la sequía extrema, principalmente de cultivos de maíz, sorgo y alfalfa.