Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- “Mientras yo sea una lesbiana que no responde a los estereotipos del porno machista todo el tiempo corro peligro”, asegura Natalia Ruiz. Las calles, los cafés, los bares y el espacio público en general se habitan con miedo, pues si ser mujer en México ya es causa suficiente de temor, cuando se conjuga con la homosexualidad el riesgo de ser víctima de crímenes de odio se duplica.
Natalia, Anahí Elizarraraz y Cecilia Montoya forman parte de la Colectiva Canteras, un nuevo espacio destinado para la lucha de las mujeres lesbianas, bisexuales y transexuales en Michoacán.
La colectiva nació como consecuencia del Programa Nacional de Impulso de la Participación Política de Mujeres a través de las Organizaciones de la Sociedad Civil impulsado por el Instituto Nacional Electoral (INE) y la asociación civil Responde Diversidad, en el año 2021.
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Luego de la realización de una serie de talleres de formación y promoción de la participación política de mujeres lesbianas, bisexuales y trans en los municipios de Morelia, Zamora, Zitácuaro, Uruapan y Lázaro Cárdenas el resultado fue desalentador para las ponentes. Baja o casi nula participación por parte de la ciudadanía, un hueco que llenar en la representación de las mujeres de la diversidad sexual en Michoacán. De ahí la necesidad de organizarse.
La falta de políticas públicas destinadas a la mujer lesbiana en la entidad se agravan cuando las mujeres deciden no pelear por ellas. Pese a los avances en materia de igualdad de género, así como en los derechos de la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual (LGBTTTI), para Natalia, las mujeres lesbianas se han sentado a esperar que otros sectores de la diversidad luchen sus batallas.
“Pasaba que ya existían alguna de estas luchas, que no hicimos nosotras, pero que sí nos beneficiamos de ello, el matrimonio homosexual no se luchó desde una visión lésbica, fue un tema al que nos adherimos porque en algún momento hubo dos hombres que querían casarse”, manifestó.
De la mano de este ejemplo, las jóvenes activistas relataron una serie de preceptos legales que no contemplan la figura de la mujer lesbiana ni sus interacciones con la sociedad. La nula oportunidad de decisión en la tenencia de los hijos que se forman en núcleos familiares lésbicos, desestimaciones médicas en centro de salud públicos, la legislación acerca del aborto, los planes educativos que se imparten en las escuelas, la discriminación laboral y el lesbofeminicidio, un delito ignorado.
Estas son algunas de las batallas que se comenzarán a enfrentar. La creación de este colectivo pretende escuchar las voces de las mujeres michoacanas que forman parte de la diversidad sexual, sus necesidades, sus miedos y fobias, y buscar el cómo mejorar el ambiente que se habita.
Si bien la lucha es colectiva, las jóvenes señalaron un ambiente de apatía entre las mujeres homosexuales en el estado, un dejo de miedo de por medio, pero también la falta de interés por vivir abiertamente su sexualidad fijando una postura política de lo que es ser lesbiana en Michoacán.
Aunado a ello, es de resaltar que el gobierno del estado no tiene ningún tipo de política pública destinada para las mujeres lesbianas. Con el cambio de administración, la Dirección de Diversidad Sexual que formaba parte de la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres (SEIMUJER) se pasó a la Secretaría del Bienestar, debido a que la dependencia en donde se originó no realizó ningún trabajo sustancial para ayudar a las personas de la comunidad LGBTTTI.
Sin embargo, en la Secretaría del Bienestar tampoco se cocinan proyectos para la comunidad lésbica en la entidad. Este medio de comunicación intentó contactar a la titular del área, Carolina Rangel, quien se negó a dar entrevista, mientras que el área de comunicación social no pudo informar acerca de avances o proyectos en el tema.
En tanto, en el Consejo Estatal para Prevenir y Eliminar la Discriminación y la Violencia (Coepredv) los datos acerca de actos de discriminación en contra de mujeres lesbianas son escasos, una sola denuncia atendida en los últimos seis meses, a la que no se le dio seguimiento pues la quejosa nunca regreso a culminar el proceso de denuncia.
El próximo martes 26 de abril en diversas partes del mundo se conmemora el Día de la Visibilidad Lésbica, como un llamado hacia la construcción de sociedades más inclusivas y la protección de sus derechos humanos de las mujeres, sin discriminación.
