CHILCHOTA, Mich.- La actividad artesanal de los azahares ha disminuido de manera considerable en este municipio que antes se caracterizaba por tener altas producciones de los artículos utilizados en bodas, bautizos y primeras comuniones, señalaron productores y comerciantes.
A pesar de que este municipio es considerado como “la capital mundial de los azahares”, a decir de los propios encargados de la elaboración de estos arreglos, en los últimos la caída de la producción se debe a que muchos establecimientos de vestidos de novia se encargan de hacer sus propios adornos, con lo cual ha decrecido la economía derivada de esta actividad.
Alfredo Mendoza Huirache cuenta con un taller dedicado a estos trabajos y destacó que a pesar de que siguen trabajando ya no se producen las mismas cantidades.
En su caso se crean alrededor de seis fuentes de empleo pero antes cuando estaban en su auge eran muchas personas las que se colocaban.
La mala economía y la falta de apoyos por parte de los gobiernos han influido de manera considerable además de que los gustos de la población han cambiado mucho. De diez talleres que existían, ocho han tenido que cerrar, según Mendoza Huirache “si antes habían más de doscientos, ahorita quedan treinta, por decir”, los cuales se encargan de cubrir la demanda.
Alejandra Sosa, quien se encarga de elaborar estos artículos, señaló que la tradición que ha venido a la baja requiere también innovarse y es lo que ella ha tratado de hacer para continuar en esta que es su fuente de empleo. Nos comentó que trabaja bajo pedidos y trata de hacer los azahares de manera personalizada de acuerdo al gusto de sus clientes para que queden satisfechos con el resultado.
Los materiales que comúnmente se utilizan para la elaboración de los arreglos son el listón, el botón de azahar, la flor de paras con migajón, flor de tela, y cristales, dependiendo del gusto y exigencias de cada clienta, los precios varían dependiendo de cada material, por ejemplo, van desde los 150 pesos hasta tres mil pesos que puede llegar a costar un ramo de novia, ya dependerá de cada gusto, comentó.
Aunque ha bajado de manera notable la actividad, dijo que ella sigue manteniendo a sus clientas a quienes trata de agradar con un buen servicio y cumpliendo sus expectativas, “muchas ven los modelos por internet y ya me los traen y trato de hacerlos igual y ajustarme a cada gusto”.