Morelia Michoacán (OEM-Infomex).- Alfredo Ramírez Bedolla y Carlos Herrera Tello son los candidatos a gobernador que no han firmado la carta compromiso con la comunidad migrante, misma que no tiene representación directa en las elecciones y busca se atiendan sus principales demandas mediante dicho acuerdo, presentado por una veintena de organizaciones migrantes que representan a los más de 4 millones de michoacanos en Estados Unidos.
Las principales demandas de los paisanos son contar con un respaldo por parte del gobierno estatal para que la comunidad tenga mejores condiciones de seguridad, para lo que proponen fortalecer las casas club en Estados Unidos, también piden que se incremente el presupuesto a la Secretaría del Migrante y que al frente de ella se asigne a una persona que realmente conozca las problemáticas de los connacionales.
Ramírez Bedolla, candidato de Morena y PT, le comunicó a las organizaciones que no firmará la carta como un compromiso de gobierno, mientras que Herrera Tello, candidato de PRD-PAN-PRI aún no ha dado fecha para signar el documento.
De acuerdo a representantes de organizaciones que elaboraron la carta, ésta es una forma que tienen los migrantes de involucrarse en las políticas públicas, dado que la legislación actual y las estructuras partidistas son frenos para que alguno de ellos llegue a un cargo de gobierno.
Pedro Fernández Carapia, de Fuerza Migrantes sin Fronteras, consideró importante que quienes asuman un cargo de representación popular tomen en cuenta las demandas de la comunidad, y destacó el éxodo de los michoacanos hacia el extranjero por causas de inseguridad “preocupa la inseguridad que hay aquí y la que hay allá para los que se van”, dijo el líder migrante.
Por su parte, Francisco Garcidueñas, presidente del Consejo Binacional Migrante Michoacano (Cobinamm), destacó la relevancia de que las personas que asuman un cargo público realmente comprendan las problemáticas ciudadanas, y en este caso las situaciones que enfrentan los migrantes, para así generar políticas públicas realmente eficientes.
En tanto que Erika Robles, de United Across Borders Foundation, señaló la necesidad de que no sólo se vea al migrante como el que aporta remesas, sino como un michoacano más que requiere se le garanticen servicios de salud y seguridad, a su regreso.
“Representación directa, a paso lento"
“Pareciera que para la política hay dueños, y para quien no forma parte de ese club de dueños la participación directa es prácticamente nula”, consideró el doctor Jean Cadet Odimba, investigador de la UMSNH especializado en Derechos Humanos y Migración.
El docente por alrededor de 15 años señaló que las actuales condiciones legislativas y las estructuras partidistas, así como las de gobierno impiden a un migrante representar a su pueblo, como ejemplo de ello mencionó los 5 años de permanencia que deben tener en el territorio para ser candidatos y la serie de trabas que hay para alcanzar una candidatura ciudadana, como el número de firmas que deben conseguir.
“Denigrante es que no haya condiciones para que ellos puedan participar, como si fueran subhumanos, medio hombre o media mujer”, expresó el doctor en Derechos Humanos.
Consideró que abrir las candidaturas a los migrantes no es un tema prioritario en la agenda de los políticos, ya que éstos buscan mantener a personas de sus grupos de poder en los cargos públicos, por lo que no ve que pronto tengamos una auténtica candidatura migrante en Michoacán.
Por otra parte, consideró “vergonzoso” que los migrantes michoacanos sean vistos nada más como proveedor de dólares “y no hay ningún otro tipo de relación ni atención hacia ese proveedor”, e hizo un llamado a quienes ganen las elecciones a voltear a ver a este sector que hacen de Michoacán un estado binacional, con la mitad de su población viviendo en Estados Unidos.
