Morelia, Michoacán- (OEM Infomex). – Integrantes de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) de Morelia exigieron a la autoridad no implementar el cierre de negocios los fines de semana, ya que afectaría con pérdidas de hasta 150 millones de pesos al sector.
El fin de semana pasado, el mandatario estatal, Silvano Aureoles Conejo, pidió a las autoridades de Morelia, Uruapan y Zamora cerrar la actividad comercial de jueves a domingo para cortar la curva de contagios de Covid-19.
En entrevista, el presidente de la Canirac, Alejandro Hernández Torres, aseguró que las unidades económicas que representa no reportan clausuras por no acatar medidas sanitarias, sino que al contrario solicitan las revisiones por las autoridades sanitarias.
“No queremos regresar a la temporada de los cierres, por eso pedimos las revisiones con la autoridad para que no haya problema de que no cumplimos con los requerimientos que solicitan”, indicó el líder de la Canirac.
La Canirac de Morelia tiene reportadas 4 mil 500 unidades económicas, de las cuales 250 cerraron de forma definitiva por la pandemia del coronavirus, donde el sector reportó hasta el mes de julio alrededor de 4 mil 500 millones de pesos en pérdidas.
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Por el regreso de clases de forma inusual, así como la cancelación de las fiestas patrias en Morelia, los restauranteros han reportado alrededor de 75 por ciento de menor venta, a comparación de las ganancias registradas en el 2019 durante los meses de agosto y septiembre.
Por lo anterior, alrededor de 50 empresarios preocupados por su economía, recibieron capacitación de la Secretaría de Turismo y Fomento Económico para hacer más efectiva el tema de la comunicación con los clientes e internamente ante los cambios de operación por la pandemia, explicó el dirigente.
Al respecto, el líder empresarial explicó que los menús cambian en todos los sentidos, primero en su forma física porque ahora son digitales y en menor variedad de platillos para que haya menos personal en cocina y con ello no afecte los tiempos de espera para los comensales.
También cambió la señalética en baños y entradas con las nuevas disposiciones, así como los protocolos de recepción, donde se les toma la temperatura y se les aplica las medidas sanitarias para que puedan ingresar a los restaurantes y bares, detalló el presidente de la Canirac.