Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, reconoció que en el estado abundan anexos de rehabilitación en condiciones irregulares, por lo que ya representan un foco rojo que debe atenderse.
Detalló que sólo 42 centros de este tipo cuentan con autorización por parte de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) y en contraparte se calcula que hay 900 que están en la clandestinidad.
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Este fin de semana cinco cuerpos fueron localizados en una fosa clandestina ubicada en la localidad de San Lorenzo, municipio de Uruapan. Más tarde se supo que las víctimas eran colaboradores de un anexo de Caltzontzin reportados como desaparecidos el mes pasado.
En ese contexto, el mandatario michoacano urgió para que se regule la operación de este tipo de centros en toda la entidad, donde se atiende principalmente a personas adictas al alcohol y las drogas.
“Tenemos que entrarle al tema de la salud mental porque el 80 por ciento de los homicidios tiene que ver con el consumo de sustancias ilícitas”, destacó el mandatario estatal.
Del mismo modo, agregó: “Tenemos reiteradamente ubicado la situación de los famosos anexos… ¿Qué ocurrió en Uruapan con las personas encontradas en una fosa clandestina? Es un tema social donde las familias no tienen dónde llevar a sus seres queridos a ser atendidos, y los llevan a estos anexos”.
El pasado 20 de noviembre, la presidenta de la Junta de Asistencia Privada, Livier Soto González, aceptó que los ayuntamientos otorgan este tipo de licencias con mucha facilidad y además no publican un patrón actualizado, por lo que se hace más complicado su rastreo.
Detalló que hace poco se le solicitó a los alcaldes un informe sobre cuántos centros tienen licencia para operar, pero el llamado solo fue atendido por Zamora.