Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).-Acostumbrados a vivir de noche y dormir de día, los centros nocturnos en la capital michoacana han tenido que adecuarse a las nuevas disposiciones sanitarias de la autoridad.
La zona roja de la ciudad, ubicada a la periferia de Morelia, viven otro periodo de crisis con la no operatividad después de las 19:00 horas y el domingo sin ninguna actividad. A la espera de clientes, estos sitios de diversión para adultos lucen casi solitarios por la hora de cierre.
Víctor Chávez, guardia de seguridad de "Kueros la 10", corroboró que los "night clubs" de la zona se ciñen a las preceptivas del gobierno ante la alza de contagios por Covid-19 y trabajan en un horario de 12:00 a 19:00 horas, contrario a esa costumbre del "vivir de noche", como versa la canción de los Tucanes de Tijuana que no falta en la ronda de bailes nudistas.
"Algunos no han abierto y otros están vendiendo porque no jalan, pero los que estamos en pie no recuperamos ni una cuarta parte de lo que ganamos normalmente", dijo el portero y checador, luego de asegurar que en su congal solamente trabajan las seis horas previas al cierre establecido.
Una cerveza cuesta 50 pesos y una cubeta de seis anda por los 280 pesos. En la red social del "teibol" se anuncia una promoción de 98 pesos la "copa dama" y botellas a mitad de precio, pero uno bien sabe que por economía es mejor racionar la cuba individual o tomarse a sorbos la "chela".
Debido a la poca afluencia, "2 ó 3 mesas en todo el mediodía y a veces un poco más durante la tarde" dice Víctor, este lugar trabaja con un promedio de seis mujeres, pero a ellas se suman dos meseros, un capitán, dos porteros y dos personas en cocina, lo cual ha hecho insostenibles a estos giros durante los confinamientos.
"Abrimos como botanero, casi nada más para sobrevivir porque mucha gente está espantada", advirtió. Sin embargo, la promesa de cumplir en regla con los protocolos de sanidad y mantener el lugar limpio, no es suficiente para atraer más clientela y conservar a los voyeristas cautivos.
Al parecer las medidas restrictivas se han endurecido incluso para los centros nocturnos, tan dados a pagar sobornos a los empleados municipales y las autoridades en otro tiempo, antes de que el partido en el poder decretase, a través del presidente de México, el fin de la corrupción en este país.
Víctor Chávez asegura que "sí hay mucha supervisión del Ayuntamiento y la Policía", por lo cual no quieren arriegarse a extender el horario o abrir de madrugada, porque "una multa aquí es un buen dinero" comparado con los ingresos que actualmente están recibiendo.
La versión de los cierres a tiempo y la crisis en el rubro, la corroboró un empleado del "Palacio Rojo", hotel contiguo al "Mirage", quien pidió mantener en secreto su identidad.
Al atender a la clientela que concreta un "jale" dentro del tugurio, advirtió que también ellos han tenido una temporada baja, razón por la cual cierran más temprano "para evitar alguna situación, porque es una zona insegura".
Respecto a los centros nocturnos de la zona, señaló que durante las dos primeras semanas intentaron mantenerse a flote con promociones y la apertura de 12:00 a 19:00 horas, sin embargo, ante la falta de clientela, aseguró que varios han cerrado o trabajan con pocas personas, según haya demanda.
