Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Un estado de shock ante el incendio de la madrugada e incertidumbre por los días venideros, es lo que dicen experimentar los comerciantes y trabajadores del Mercado Independencia entrevistados por este medio.
Jessica y sus papás fueron de los comerciantes con afectaciones directas, porque la pizzería que tenían se ubicaba justo en la zona del siniestro. Por tanto, la esperanza es poca “pensé que la estructura de adentro estaría bien pero no, estoy impactada pues pensé que el daño sería menor”.
Quizá un alivio para ella y sus compañeros sea el respaldo que promete el municipio, y es que tan solo esta mañana, el director de Mercados del ayuntamiento de Morelia, Marco Antonio Garibay González, indicó que el gobierno municipal dará ayuda a los comerciantes que resultaron con afectaciones.
Pero Jessica se mostró poco esperanzada en que eso ocurra, “dudo que vaya haberlo, pues cuando ocurrió lo del Covid 19 no fuimos apoyados de ninguna forma y eso que el Mercado estuvo tres meses cerrado”.
Otro caso es el de Rubén Chávez, quien trabajaba en el estacionamiento del Mercado, una estructura que ahora está cerca del colapso. Ahí laboró en distintas áreas, desde caseta hasta mantenimiento y lo que ahora viene para él es, dijo “en lo que se rehabilita esto hay que buscarle en otro lado”.
Rubén Chávez expresó que él y otros afectados no podrían asegurar si realmente habrá apoyos de parte del ayuntamiento, “tenemos esperanzas de que sí cumplan su palabra porque se le apoyó mucho en su campaña a este señor (Alfonso Martínez) y esperemos sí nos ayude”.
Uno de los afectados fue Juan –se reservó su apellido-, quien atendió un comercio de verduras por más de treinta años, “estábamos desde que mi papá vivía, luego nosotros y los hijos me apoyan en el trabajo en el local”.
Ahora Juan se encuentra en estado de shock, pues en todo el tiempo que lleva en el Independencia “no había pasado un accidente así (…) nosotros lo que pedimos es que nos dejen un espacio donde trabajar para sostener a la familia y tener ingresos”.
Pero el incendio tiene implicaciones indirectas, pues hay locatarios a los que el fuego no tocó, el tiempo sí les amenaza con la pérdida de su mercancía perecedera. Por eso prefieren salir a venderla en la acera que está justo frente al Mercado, donde se pueden oír pregones como el siguiente: “kilo de aguacate en 20 pesos”.
Una de las personas que se encuentran en dicha situación es Lizbeth Cortés, quien afirmó que por fortuna “no se nos quemó el puesto bendito sea dios, pero sí tenemos mucha mercancía que se nos va a echar a perder”, porque se les ha madurado. Por eso prefieren salir a vender lo más posible, aunque sea a un precio menor como ocurre con el aguacate “normalmente lo damos en 35 pesos y ahora le estamos perdiendo 10 pesos el kilo, pero el chiste es sacar la inversión”.
