Morelia, Michoacán.-Bajo las consignas de “Sí se pudo, sí se pudo” y “derechos para lesbianas y homosexuales”, integrantes de la diversidad sexual recriminaron a los diputados del Congreso del estado no más usurpación de espacios y legislación en favor de los derechos de la comunidad para la erradicación de las mal llamadas terapias de reconversión.
En una reunión que sostuvieron varios líderes e integrantes de los colectivos de la comunidad LGBTTTIQ+ de varios municipios de Michoacán y estados como Sinaloa e Hidalgo con diputados locales, denunciaron que aún el Congreso local tiene una deuda pendiente con la diversidad sexual, ya que continúan sin tener garantías para ejercer sus derechos plenos, porque aseguraron que hay discriminación, homofobia, así como los homicidios.
Uno de los reclamos que hicieron este sábado los integrantes de esta comunidad a los diputados Fanny Arreola Pichardo, Marco Polo Aguirre Chávez y Gloria Tapia Reyes, fue la usurpación que hizo la 75 Legislatura con al menos dos diputaciones que fueron adjudicadas a políticos sin pertenecer a la comunidad LGBTTTIQ+.
Al hacer uso de la voz, Kary Quintero de Hidalgo, mencionó que el Congreso de Michoacán aún tiene retrasos importantes para incluir en sus legislaturas a diputados que representan verdaderamente a la comunidad como sucede en su estado, donde el congresista lucha para que la diversidad sexual cuente con mayores derechos y apoyos de las autoridades.
El Coordinador del Colectivo “Voces Diversas” del municipio de Zamora, José Alberto González Díaz, evidenció que si bien tienen ahora las puertas del Congreso local, en los hechos la mayoría de los diputados no están comprometidos en legislar a favor de la comunidad LGBTTTIQ+, porque a pesar de que hay varias iniciativas que proponen prohibir las terapias de conversión, éstas siguen atoradas, y con ellos, los centros continúan operando en la clandestinidad.
Lo que queremos es que en Michoacán desde el Congreso realmente estén interesados por atender nuestras demandas, porque aún nuestra comunidad sigue siendo discriminada, las trabajadoras sexuales no tienen seguridad social, y son constantemente agredidas, denunció el activista.
Consideró de vital importancia que se les otorguen los derechos que durante años han exigido las trabajadoras sexuales en Michoacán, porque aún son violentadas por la sociedad, pero principalmente por los policías estatales y municipales.
En la reunión, también aseguraron que seguirán saliendo a las calles para luchar por sus derechos, porque a la comunidad de la diversidad sexual “no se les ha regalado nada”, sino que cada uno de sus derechos han sido ganados bajo el esfuerzo, la pérdida de muchas personas y el trabajo comunitario a nivel nacional.