Morelia, Michoacán, (OEM-Infomex).- La organización internacional Crisis Group, el Colegio de México (Colmex) y el periodista especializado en crimen organizado, Alejandro Hope, este miércoles participaron en un Seminario sobre violencia que se transmitió de manera gratuita y abierta a través de la plataforma de zoom.com, para analizar el fenómeno de las despensas que han regalado miembros y familiares del crimen organizado en diferentes partes del país.

Para el analista y consultor de Crisis Group, Falko Ernest, esta manera de operar de los carteles de la droga, “obedece a una estrategia de hacerse del control político y social, pero también para tener un escudo de protección humano, ante operativos policiacos”.

Hizo énfasis en que existe un peligro real de que este tipo de relaciones entre la sociedad, el crimen organizado y el poder se vayan a perpetuar, por ciclos de seis años de mandatos, por lo que entonces la soberanía de los países , estados o comunidades “se vuelve un bien compartido con la ilegalidad, el narcotráfico o grupos delictivos”.

Por su parte Alejandro Hope indicó que este tipo de prácticas no son nuevas ya que durante años fueron documentados lo que calificó como “generosidad calendárica” ya que expreso son apoyos para el Día de las Madres, Día de Reyes y fechas emblemáticas, sin embargo, dijo que una de las características actuales ha sido la claridad en la difusión y propaganda.

Sin embargo a últimas fechas y en medio de una emergencia sanitaria global, los grupos del crimen organizado, se aseguraron de que sus actos de generosidad llegaran a la vista de todos los actores políticos y sociales.

Se encargaron de diseminar ampliamente por redes sociales, por medios locales, que no quedara como un acto de generosidad anónima, hubo un estrategia de clarísima propaganda y comunicación entorno a estos eventos

Apuntó que una de las preocupaciones que debería de tener en este momento la sociedad es que “hay un intento de mandar un mensaje, que pueden hacer lo que sea, que pueden mostrarse en la sociedad sin recato, que pueden suplir al estado en una de sus funciones esenciales, como es la asistencia social, sin que nadie los moleste”.

A su parecer “las autoridades se encuentra desbordadas por la emergencia sanitaria y el grueso de los recursos del estado están enfocados en tratar de hacer cumplir las medidas de restricción impuestas por razones sanitaria, por lo que indicó que para el crimen organizado ha sido una oportunidad para asentarse en los territorios.

“Hay clamor que pide a gritos que se amplié la acción del estado, incluso sectores que tradicionalmente los rechaza”, acotó.

Durante su intervención apuntó que se debería generar una estadística en la que se observe la claridad si hay un fin estratégico dentro de esta filantropía criminal.

Por su parte el analista de la International Crisis Group, Falko Ernest explicó que los criminales buscan formar bases sociales con los habitantes de los municipios ya que se vuelve menos probable que los pobladores compartan información sobre ubicaciones de casas de seguridad, hechos delictivos, rutas de escape, cuales son los miembros locales de la organización lo que se convierte en un blindaje humano en contra de operativos del estado.

Comentó que esta es una forma de generar capital político, para negociar con quienes ocupan funciones públicas en el estado, que después es utilizado para frenar acciones en su contra lo que genera la impunidad.

En su intervención la investigadora del Colegio de México, Mónica Serrano , dijo que estas situaciones no son privativas de México pero que en comparación con países donde se ha repetido este tipo de prácticas como el caso de Italia, donde el Estado tomó conciencia de lo que estaba ocurriendo y la primera ministra señaló el riesgo que representaba sobre la capacidad de control por parte de la mafia.

Lo preocupante en el caso de México es que las autoridades no han reaccionado ante esta situación.

Llama la atención que no parece haber un discurso de respuesta, salvo repartir más despensas, por que es lo que están haciendo algunos estados

En estados como Guerrero, Jalisco, Michoacán y Veracruz, los casos del reparto de despensas por parte del crimen organizado se ha registrado sobre todo bajo las firmas de miembros de la familia de el narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, el cartel del Golfo y en el caso del estado de Michoacán con los carteles de Jalisco Nueva Generación y Los Viagras.

En este contexto, el gobierno federal anunció que por decreto las fuerzas armadas intervendrán en tarea de seguridad pública por lo menos los próximos dos años.

Los actos de “generosidad” de los carteles criminales, concluyeron los especialistas “jamás van a estar inspirados en la bondad o en una noción de bien sino que están registrado a cambio de algo en el momento, para cobrarlos en la mejor ocasión”.