Morelia, Mich.- La Comisión Estatal de los Derechos Humanos externa su más enérgico rechazo ante los recientes agravios y amenazas a periodistas michoacanos en el ejercicio de su actividad.
El ombudsperson, Víctor Manuel Serrato Lozano, instruyó a los visitadores Regionales de Morelia, Juan Plancarte Esquivel y de Zamora, Víctor Villanueva Hernández, mantenerse al tanto del curso de los acontecimientos, y en caso de ser necesario, brindar el acompañamiento debido para fortalecer las actuaciones de las autoridades.
Como se dio cuenta en medios locales apenas este miércoles en La Piedad el periodista, Bruno Eduardo Aceves, en un evento del exvocero de las autodefensas michoacanas, José Manuel Mireles Valverde, se ordenó a sus escoltas desalojar al periodista por interrumpirlo durante su intervención.
En tanto este jueves en Zacapu la periodista Alejandra Jiménez García, fue objeto de amenazas, presuntamente de grupos dedicados a la tala de montes, ello derivado de trabajos periodísticos en los que da cuenta de este fenómeno.
Al tratarse de agravios protagonizados por particulares, esta CEDH exhorta a las instancias correspondientes a que se realicen las investigaciones respectivas y se brinden las medidas de protección necesarias para garantizar el derecho a la seguridad jurídica e integridad personal de ambos periodistas.
La intimidación, las amenazas, los insultos, las agresiones físicas, los asesinatos de periodistas y la destrucción de sus equipos de trabajo constituyen una clara violación a sus derechos humanos, y son conductas que atentan contra la libertad de expresión.
La libertad de expresión es un derecho humano que consiste en expresar, recibir y difundir opiniones, pensamientos e informaciones, por cualquier medio posible, sin restricción de fronteras y sin otro límite que los derechos de terceros, la protección de la seguridad nacional, el orden, la salud o la moral pública.
Los periodistas son actores fundamentales para la construcción y consolidación de una cultura de respeto a los derechos humanos y los agravios a su integridad y a su vida también lesionan a la sociedad en su conjunto porque vulneran el derecho a la información.
Esta CEDH refrenda su compromiso para con la protección y defensa de los derechos humanos, particularmente con aquellos grupos considerados vulnerables.