Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El caso de Lucía Ugalde, asesinada por quien fuera su esposo el 28 de marzo de 2019, concluyó este martes con una condena para David González Huerta, quien deberá permanecer 40 años en la cárcel.
Aunque el artículo 120 del Código Penal contempla hasta 50 años de prisión por feminicidio, los magistrados adujeron que el artículo 31 no fue modificado en su momento por el Poder Legislativo, causando una laguna jurídica que les impidió tomar esa opción.
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En la llamada individualización de la pena, la representante del Ministerio Público pidió la sanción mayor argumentando que el feminicida utilizó la crueldad para matar a Lucía, a quien estranguló en su propio departamento.
"La magnitud del daño es grande. La vida no se puede recuperar, tal vez se puede resarcir a los familiares, pero la vida es imposible de reponer", dijo ante los tres jueces de la audiencia.
Añadió que durante el desahogo de pruebas se pudo acreditar que hubo antecedentes de violencia física y psicológica, que la víctima siempre quiso alejarse de su verdugo, pero él encontró las formas para manipularla y engañarla hasta el punto de meterse en su propia casa, donde se supone ella se sentía protegida.
David, dijo la representante de la Fiscalía, no le dio la oportunidad de defenderse, más aún, la engañó y la mató con suma crueldad. "Pese a ya no vivir juntos, había un vínculo de parentesco, por lo que queda claro que ella nunca esperó ese desenlace".
Así, solicitó que se diera la pena máxima de 50 años, además de una reparación del daño por la cantidad de 519 mil 560 pesos, para cubrir los gastos legales y funerarios.
Añadió que David es un hombre lúcido, con estudios suficientes y sin que se le acreditara alguna enfermedad mental, por lo que su acto fue premeditado.
En su turno, el asesor jurídico recordó que se usó la fuerza física para matar a Lucía, a quien se le asfixió con un pants. Además, se le provocó una factura y ello comprobó el deseo explícito de asesinarla en el acto.
Ireri Ugalde, en representación de la familia, pidió a los jueces dar la pena máxima porque no hay nada que se pueda comparar con el sufrimiento derivado de una muerte de ese tipo.
Recordó los primeros días en que buscaron a su hermana, con la incertidumbre de saber si seguía viva, para luego encontrarla muerta en su propia casa que había comprado con tantos esfuerzos. "Las víctimas indirectas estamos devastadas, porque han sido tres años de sufrimiento, luego de que ni siquiera nos pudimos despedir de ella, de que no pudimos tocarla para no alterar la escena del crimen".
Tachó a David de ser un ludópata, adicto y sin interés por una vida productiva, un manipulador que supo engañar a su hermana hasta matarla.
El abogado defensor fue parco en sus argumentos para buscar la condena mínima y prácticamente se abstuvo a que en el proceso de las audiencias no se probaron los actos de crueldad, por lo que se trataba de un recurso inválido y sorpresivo por parte del MP y la asesoría jurídica.
Finalmente, tras poco más de 30 minutos de deliberación, los magistrados concluyeron que el acusado debería purgar una condena de 40 años y dejaron para un análisis posterior la cantidad que repare el daño.
A la sala de audiencias número 11 acudieron algunos familiares y amigos de Lucía, quienes esperaban la condena máxima, pero a fin de cuentas vieron finalizar un proceso de tres años que calificaron como tortuoso.
En su único turno, David González Huerta le dijo al juez que él y su familia han sido discriminados por los medios y por los asesores jurídicos, pero se le hizo saber que ese es un asunto que le corresponda a la audiencia.
¿Cómo fue el feminicidio de Lucía Ugalde?
Lucía Yuritzi Ugalde se casó en el 2016 con David González Huerta quien tres años después y luego de haberse separado acudió al departamento a donde se había mudado la joven y tras golpearla, la asfixió.
Lucía, como la llamaba su círculo más cercano, era ejecutiva del Grupo Posadas al momento de ser asesinada, pero antes, fue conductora en un canal de televisión local.
A diferencia de su esposo, la joven de 36 años se distinguía por su capacidad, hecho que le valió varios ascensos en su último centro de trabajo.
Ocho meses después de haber perpetrado el crimen y darse a la fuga a bordo del auto de su víctima a quien también robó su teléfono celular y tarjetas de crédito, González Huerta fue capturado por las autoridades en un casino de la Ciudad de México.
Inmediatamente después fue trasladado a Morelia e internado en el penal David Franco Rodríguez en donde purgará la pena que se le impuso.