Morelia, Mich. (OEM-INFOMEX).- “¡Fuera Manuel!, ¡Fuera Manuel”!, se escuchaba en bocinas y en cántico a viva voz de un variado grupo de personas, niños pequeños, jóvenes, señoras enfurecidas y varios adultos mayores que se plantaban firmemente en el predio.

Después de una bajada sobre pedrería, en el plano de pasto y lodo, habitantes molestos acorralaron a los funcionarios municipales, en la exigencia de la protección del manantial y la destitución del jefe de Tenencia.

“Digan la verdad, digan que vendieron los terrenos, nosotros no los queremos aquí, nosotros venimos a defender lo que nos corresponde, esto es de todos, no de unos cuantos corruptos”, se escuchaban entre los gritos de las decenas de manifestantes.

Ya con los ánimos caldeados, las confrontaciones llegaron a la carretera principal, entre empujones la población subía del manantial al camino principal, corriendo detrás del secretario Arróniz.

Al llegar a la carretera de paso, los empujones y las confrontaciones escalaron, más de 100 personas corrían de un lado a otro, mientras un grupo de señoras que no se descansaban de perseguir y denostar al secretario como un funcionario corrupto, bloqueaba el paso del mandatario municipal, no había para donde correr.

Entre las confrontaciones comenzaron los golpes, mujeres se jaloneaban mientras gritaban hasta de lo que se iba a morir su rival, mientras que los varones entre empujones empezaron a soltar golpes a puño limpio.

Al tiempo, llegaron los policías municipales, que, a decir del propio Arróniz Reyes, no sirvieron para nada, pues además de acordonar la zona, se dedicaron únicamente a observar la trifulca que se llevaba a cabo, no hablemos de la prevención y acompañamiento.

Mientras el conflicto trascurría ahora entre los residentes de la tenencia, autoridades municipales y miembros de Comité del Agua aprovecharon la oportunidad para huir de la zona.

A final de la cuestión, “El Mastranto” no es el único manto acuífero que surte a la comunidad y aún con tres pozos que llevaban agua a Jesús del Monte, esto no es suficiente.

Un conflicto añejo

La tenencia de Jesús del Monte se ha visto envuelta en el ojo del huracán y es que entre conflictos internos, supuesta venta de mantos acuíferos y riñas entres los vecinos, la zona aparenta una batalla campal en donde ningún grupo parece tener la razón.

Por un lado, un grupo opositor que exige la destitución del jefe de Tenencia, José Manuel Hernández Elgero, subdividido a su vez en aquellos que se oponen a las decisiones que toma el Comité del Agua y, por otro lado, aquellos que apoyan al mandatario auxiliar y quieren que prevalezca al poder.

Hernández Elgero ha asegurado en diversas ocasiones que el Comité del Agua de la localidad vendió el manantial “El Mastranto” a particulares, señalando que este manto acuífero es la única reserva de agua que suministra este líquido vital a la comunidad.

Para desmentir dichas declaraciones, representantes del comité organizaron un recorrido por las tres fuentes de agua que suministran a la comunidad: “El Pozo Profundo”, “El Mastranto” y un tercer manantial ubicado dentro de las inmediciaciones del Instituto Tecnológico de Monterrey.

En la carretera a la comunidad a San Miguel se puede observar la principal fuente de agua potable de la tenencia, un carcamo que abastece el 80 por cierto del liquido vital que llega a la comunidad, al abrir la llave de presión se puede comprobar la fuerza y fluidez con la que sale el agua; cabe señalar que este pozo ha mantenido a la comunidad desde hace más de 35 años. Como segunda parada, “El Mastranto”, el manantial que ha estado en boca de vecinos y ejidatarios.

Las versiones de quienes residen en la comunidad son variadas, hay quienes aseguran que los miembros del Cómite vendieron el manantial, otros que señalan malos manejos de los terrenos, acusando de corruptos a quienes manejan las concesiones del agua, salpicando en sus acusaciones al jefe de Tenencia y al secretario del Ayuntamiento, Humberto Arróniz Reyes.

El acceso al manantial se encuentra cercado con una maya plástica, sin embargo esto no impidió el paso de al menos 50 vecinos de la tenencia que con pancartas y lonas esperaban a los representantes del comité, así como autoridades municipales.

“El agua de los tres pozos es insuficiente para lo que ha crecido el pueblo, no alcanza ni para Jesús del Monte, (...) no tenemos agua diario, lo tenemos por sectores, son 13 sectores y cada sector tiene ocho días agua”, enfatizaba Enrique Urbina Ortega, secretario del Comité del Agua.

No existen documentos que acrediten la venta del manantial ni del predio en donde se encuentra, aunque si existen papeles que acreditan una sección de terrenos entre la tenencia y privados, estos avalados por la Asamblea General de Jesús del Monte, sin embargo el trueque obedece a la apertura de la entrada al manantial, pues al estar rodeado de propiedades privadas, no existía un camino para llegar hasta él.

Particulares cedieron a la tenencia 150 metros cuadrados de frente a la carretera y la Asamblea General cedió otros 150 metros del fondo de la propiedad, un terreno que no afecta en nada al abastecimiento de agua.

Ahora, una vez caldeados los ánimos, al menos mil 600 vecinos de Jesús del Monte esperan la destitución del jefe de Tenencia, un acceso igualitario a los mantos acuíferos a todos los residentes a la zona y que el agua de los manantiales que abastecen a la tenencia únicamente los surtan a ellos y no a terceros.