Crecimiento urbano de Morelia acaba con bosques

El crecimiento desalineado de la mancha urbana provoca tala de de áreas verdes y construcción de inmuebles en zonas de alto riesgo

Paola Mendoza | El Sol de Morelia

  · sábado 14 de mayo de 2022

Foto: Carmen Hernández | El Sol de Morelia

Morelia, Mich. (OEM-Infomex).- En los últimos 50 años la ciudad de Morelia creció de manera exponencial y descontrolada, la marcha urbana aumentó un 220 por ciento su tamaño entre 1980 y el 2019, acorde a datos del Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN). Este crecimiento desalineado provocó la tala de bosque e instalación de inmuebles en zonas de alto riesgo para sus habitantes.

La doctora en Ciencias, Edna López Granados, adscrita al Instituto de Investigadores en Ciencias de la Tierra de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) explicó que a partir del inicio de la década de los años 2000 el crecimiento de la urbanización superó al número de la población en la capital.

Te podría interesar: Varias casas en Altozano no cuentan con escrituras

Las construcciones en la periferia del municipio iniciaron a ser cada vez más comunes, los bajos costos fueron el principal atractivo de inversión, así como la permisividad de las autoridades de la época, quienes aprobaron a diestra y siniestra la edificación de fraccionamientos en zonas de riesgo, sin la posibilidad de obtener servicios básicos y devastando ecosistemas como ríos y bosques.

Este crecimiento urbano deterioró muchas de las áreas de valor ambiental que se encuentran en los alrededores de la ciudad, las zonas forestales de la microcuenca del río Chiquito y el área natural protegida de Pico Azul-Escalera en el sur del municipio; el cerro del Punhuato en el oriente; el manantial de La Mintzita en el lado poniente; y en el norte el cerro del Quinceo.

Derivado de los impactos de la expansión urbana el riesgo de inundaciones también aumentó. Para algunas constructoras resultó sencillo edificar sobre humedales y cuencas en ríos, pero al impermeabilizar el suelo se pierde la capacidad de filtración y con ello se incrementan los riesgos en las zonas con cauces durante eventos hidrometeorológicos extraordinarios.

Foto: Carmen Hernández | El Sol de Morelia

En Morelia el 25 por ciento de la zona urbana presenta algún grado de riesgo por inundaciones, mientras que el IMPLAN proyecta que para los próximos años la cifra pueda aumentar en intensidad de las inundaciones, así como en las áreas que son susceptibles a ello.

En relación con los riesgos geológicos que corren los habitantes de la ciudad, muchos de ellos sin siquiera saberlo, el IMPLAN señaló que el 38 por ciento de las colonias en Morelia se establecieron en pendientes topográficas con pendientes mayores del 15 por ciento de inclinación, lo que significa que no sitios aptos para ser habitados y que tienen un riesgo latente de deslizamientos.

En Morelia existen 13 mil 584 viviendas distribuidas en 48 colonias al interior del municipio que se encuentran en zonas de riesgo por actividad de fallas geológicas; algunas de los lugares de alto riesgo son la Loma de Santa María por la falla geológica que cruza por la Camelina, así como el volcán Quinceo y sus colonias circundantes, entre regulares e irregulares.

A pesar de que la inclinada pendiente que acompaña al ahora conocido como el Cerro del Quinceo, desde hace más de 25 años inmobiliarias comenzaron a edificar en las faldas del volcán extinto, debido al revuelo que generó la construcción y apertura al público del Estadio Morelos en el año 1989.

Mientras más se ofertaba, de la misma manera crecía la demanda y los fraccionamientos comenzaron a construirse cada vez más arriba que el anterior, ello aunado a la cercanía de los ductos de Petróleos de México (Pemex) instalados a escasos metros del Coloso del Quinceo.

Para la investigadora Edna López Granados el problema siempre ha sido la falta de comunicación entre las instituciones de gobierno y el sector académico, lograr gestionar de manera conjunta las estimaciones de planeación para los próximos años y así evitar infortunios como las inundaciones de 2018, que dejaron a más de 40 colonias debajo del agua.

Por su parte, la doctora en Ciencia de la Tierra, Martha Gabriela Vasconcelos, apuntó a la mira a una falta de conciencia histórica pero también del territorio, pues resaltó que la información acerca de cómo y en donde se constituyó Morelia ha sido pública durante muchos años, sin que gobiernos ni ciudadanía tengan en cuenta los riesgos que supone vivir en una ciudad por donde cruzan más de 10 fallas geológicas.

Debido a ello, la capital michoacana es susceptible de ser epicentro de sismos que podrían acabar con miles de viviendas, así como la vida de la población que, a sabiendas o no, decidió asentarse en sitios con altos riesgos de derrumbe.