De octubre de 2015 hasta mayo de 2019, se han registrado 5 mil 565 homicidios dolosos en Michoacán, este número equivale a 127 asesinados cada mes desde que inició el gobierno de Silvano Aureoles Conejo.
Según el estudio “Michoacán, deja vú de la violencia”, realizado por México Evalúa, 80.2% de los homicidios dolosos suceden con armas de fuego en el estado, es decir más de la media nacional que roza el 70%. “Esta alarma nacional adquiere tintes de emergencia en Michoacán”, se señala en el documento.
Para David Ramírez, coordinador del Programa de Seguridad en México Evalúa “Michoacán es uno de los estados que a pesar de diversas estrategias y el apoyo del gobierno federal, no ha logrado revertir la crisis de violencia que afecta a sus habitantes”.
“Aunque en los últimos dos sexenios se han desplegado diversos operativos especiales para combatir a la delincuencia organizada y los subsidios en algunos municipios del estado han aumentado, los resultados aún no se han materializado”, indicó el especialista.
Para el investigador en seguridad nacional, “el caso de Michoacán es interesante porque la entidad ha sido una, a las cuales, mayor atención se le ha puesto en términos de programas, de distintas formas de bajar recursos del gobierno federal, recordemos que ha sido receptor de operativos, en el sexenio de Felipe Calderón, el gran programa para Michoacán en el sexenio de Peña Nieto y presupuesto para fuerzas municipales”.
El estudio de México Evalúa identificó tres importantes incrementos en el número de homicidios; el primero en julio de 2016; el segundo en diciembre de 2017 y el tercero en septiembre y octubre de 2018.
En cada una de estos picos de violencia, “Michoacán rebasó la tasa mensual de tres homicidios por cada 100 mil habitantes, mientras que la tasa nacional se ubica ligeramente por debajo de 2.5. Haciendo el ejercicio de analizar los datos para Michoacán estimamos que la tasa de homicidio para 2019 será cercana a 33.3 por 100 mil habitantes, mientras que en 2018 fue de 35.1 (una disminución de 5.1%)”.
RECURSOS A MUNICIPIOS
Cada año la federación reparte entre los estados el subsidio para el Fortalecimiento del Desempeño en Materia de Seguridad Pública a los municipios. El propósito es apoyar con mayor presupuesto a las policías municipales en aspectos como los controles de confianza, capacitaciones, mejora de condiciones laborales, equipamiento, en otras cosas.
El subsidio aprobado para los municipios de Michoacán en 2019 es de 127 millones 248 mil 535 pesos, lo cual equivale a 3.24% del total del subsidio nacional. Pero no todos los municipios se han beneficiado de él por igual.
Este 2019, el municipio con mayor recursos fue Morelia tuvo recursos de este programa por 24 millones 244 mil 507 pesos, 59 por ciento menos que en 2018, que fue de 60 millones 45 mil 280 pesos.
El segundo municipio con mayor recurso federal es Apatzingán con un total de 18 millones 283 mil 37 pesos, 82 por ciento más que en 2018 que fue de 10 millones de pesos.
En el caso de Zamora, Uruapan y Lázaro Cárdenas, municipios con mayor incidencia de homicidios dolosos y presencia de células del crimen organizado, también hubo un aumento en el recurso del programa Fortaseg.
El municipio de Zamora tiene este 2019 recursos por 17 millones 917 mil 232 pesos, 55 por ciento más que en 2018 que fue de 11 millones 552 mil 188 pesos.
Uruapan tiene 14 millones 613 mil 15 pesos para 2019; 8 por ciento más que en 2018, que fue 13 millones 470 mil 566 pesos destinados. Para el Puerto de Lázaro Cárdenas, se destinaron 14 millones 138 mil 188 pesos, 28 por ciento más que en 2018 que fue de 11 millones 34 mil 367 pesos.
Los municipios de Zitácuaro, Ciudad Hidalgo, Tarímbaro y Pátzcuaro tuvieron una disminución en los recursos federales, ZItácuaro de 9 por ciento menos, Ciudad Hidalgo, con 12 por ciento menos, y en el caso de Tarímbaro y Pátzcuaro ya no se les asignaron recurso de Fortaseg.
FALTA DE CAPACIDAD DEL ESTADO
“Michoacán es un caso interesante porque amenos desde 2015 con excepción de un periodo en 2017 y 2018, un periodo muy corto, en el estado la tasa mensual de homicidios dolosos ha estado arriba de la media nacional, ese es un indicador importante, muy revelador.”
David Ramírez, Coordinador del Programa de Seguridad en México Evalúa indicó qué además del total de homicidios, el porcentaje de homicidios por arma de fuego también es mayor que la media nacional y se ha incrementado.
En 2015 la media nacional de homicidios con arma de fuego era de 57.5 por ciento y en Michoacán era de 59 por ciento, para 2019 la media nacional es de casi 70 por ciento pero en Michoacán es de 80 por ciento, “tenemos un problema claro sobre las muertes relacionadas con uso de arma de fuego”, aseguró.
“El tema pasa porque ha fracasado el estado y su estrategia; tenemos los casos de Apatzingán, Lázaro Cárdenas, Zamora, Uruapan en donde no se ha logrado que los programas federales ni la presencia federal repercuta en un mejoramiento dentro de las capacidad institucionales que hagan sostenible la seguridad en la zona”.
México Evalúa concluye en su estudio que “se necesita no sólo se atienda el grave problema que hay de presencia de redes del crimen organizado que se manifiestan en extorsiones, secuestros, tráfico de drogas sino también del grado de descomposición que hay en los delitos, que también se manifiestan en los delitos de fuero común”.
“No hay capacidades para atender estas circunstancias, porque no está bien vinculado a un proceso de procuración e implementación de justicia funcional”, destacó el investigador.
GUARDIA NACIONAL, DE PASEO
Además de la Segunda Fase del Plan de Seguridad que el gobierno del estado implementó en meses pasados, la Guardia Nacional llegó al estado para realizar actividades en los municipios con mayor incidencia delictiva, sin embargo para México Evalúa esto no es una garantía.
“El punto de la Guardia Nacional es muy interesante en Michoacán porque el estado es un claro ejemplo de cómo si se adopta la presencia, los operativos federales o de fuerzas militarizadas en labores de seguridad pública no es garantía de la mejora en los indicadores de incidencia. La historia reciente de Michoacán es un claro ejemplo en zonas muy específicas que ha fracasado la estrategia”, señaló el investigador David Ramírez.
En la medida que la presencia de la Guardia Nacional en Michoacán se siga perfilando exclusivamente como presencia en el territorio y labores propias del ejercito sería difícil e iluso esperar resultados distintos
Para el investigador se requiere una perspectiva distinta como el reformar las policías municipales “y de mediano a largo plazo hacerlas sostenibles y que puedan realizar su trabajo y vaya acompañado por una reformulamiento y mejoramiento de cómo funciona el trabajo policial y el de guardia nacional con la procuración e implementación de justicia, es decir que ayuda a reducir la impunidad ahí podría decir que ven resultados. Pero si solamente se está viendo como la mera presencia de un cuerpo militar en labores de seguridad pública no creo que vayamos a tener algo distinto a lo que se ha dado en los últimos sexenios”, concluyó.