Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Eran poco después de las 2:00 de la mañana del sábado 26 de octubre cuando Aurora Monje y su novio fueron detenidos sin razón alguna sobre el Periférico Paseo de la República a la altura de Plaza Andador. Venían de dejar a una amiga y les desconcertó que los detuvieran, pues Aurora afirma que no venían a exceso de velocidad.

Primero bajó del auto Carlos, quien es abogado para tratar de saber el motivo por el que les detuvieron. Desde el inicio notaron que algo no andaba bien. Los cinco integrantes de la Policía Michoacán, cuatro hombres y una mujer que llevaba el rostro cubierto, portaban sus armas como si de una operación de riesgo se tratara. Se estacionaron atrás de ellos y nunca se identificaron.

Aurora permaneció en el vehículo mientras Carlos hablaba con los policías. Pasaron pocos segundos cuando un comentario del comandante irritó a su pareja, quien regresó al coche y le dijo “no sé que quieren, nada más quieren chingarnos”, y volvió a salir del vehículo.

En ese momento los uniformados abrieron la puerta del copiloto y bajaron a Aurora a la fuerza. Entonces se dio cuenta que los policías tenían a Carlos esposado sobre la cajuela. Luego se lo llevaron al frente del coche y revisaron la cajuela, donde encontraron el tratamiento psiquiátrico y hormonal de Aurora. Al frente Carlos comenzó una discusión con el comandante.

¿Por qué sales con un joto?

¡No es un joto! Es mujer y es mi novia.

Seguro lo recogiste de la calle y nada más te lo vas a coger. Te voy a llevar al MP por comercio sexual.

Fue entonces cuando los policías le exigieron a Aurora una identificación en la que se acreditará que era mujer, pero no logró encontrarla. Acto seguido amenazaron a Carlos con que perdería su trabajo como servidor público “por lo que estaban haciendo”. Les acusaron de ir consumiendo marihuana pero no les encontraron nada.

Luego el comandante insistió en que les llevarían al Ministerio Público y Carlos le respondió que de una vez los llevaran a la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Mujer. Insistieron en saber si eran pareja, si estaban casados, pero insistían más en saber si era mujer. Carlos y el comandante se enfrascaron en una discusión sobre si se trataba de trabajo sexual mientras los otros policías seguían revisando el vehículo.

Sentaron a Aurora en la cajuela y uno de ellos comenzó a interrogar a Aurora, las preguntas se volvían reiterativas: nombre, edad, si estaba casada, a qué se dedicaba. Entonces se acercó más a ella y la situación se volvió cada vez más incómoda.

¿No te da frío con ese vestidito? Estás muy bonita, pareces modelo –, le dijo al tiempo que le acariciaba la pierna.

Finalmente les despojaron de un reloj y de sus celulares, sin embargo les devolvieron los teléfonos y los dejaron ir.

Ante los hechos, Aurora declaró en exclusiva a El Sol de Morelia que presentará una denuncia que posiblemente será por robo, abuso de autoridad, acoso y discriminación. Indicó que tendría una reunión con la titular de la Secretaría de Igualdad Sustantiva, Nuria Gabriela Hernández Abarca, quien le asesoraría, dijo, sobre las acciones a seguir.

Aurora Monje realizó su cambio legal de sexo en junio pasado, una vez que la comunidad LGBTTTI logró que el trámite fuera gratuito durante el mes del orgullo para ese sector de la población. Y es que lo que calificó como violencia institucional hace que mientras un acta de nacimiento ordinaria cuesta 128 pesos, una de cambio de sexo cuesta mil 500 pesos, pero con los gastos que conllevan los documentos necesarios, la suma oscila entre los 2 mil 500 pesos, pero únicamente durante junio el trámite es sin costo.

La agraviada por actuaciones fuera de los protocolos policiacos enfatizó que el suyo fue el primer trámite de cambio de sexo realizado de forma gratuita por parte de integrantes de la Red Michoacana de Personas Trans, que aglutina a alrededor de tres mil personas en el estado. Agregó que irá hasta las últimas consecuencias a fin de que se haga justicia.

“Me voy a ir con todo, yo no quiero que esto quede impune. Soy una persona con cierto reconocimiento entre la comunidad trans y creo que es una actitud que debe sancionarse para evitar que se repitan casos como estos”, agregó la también activista por los derechos de las personas transgénero.