Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- La sesión final del Taller de guion cinematográfico queer, abierto por el Cuórum Morelia, fue cambiado de sede debido a que una de sus participantes, una persona trans, recibió una agresión en donde se desarrollaba dicho curso, mencionó en entrevista el codirector del festival Antonio Harfuch Álvarez.
El conflicto surgió luego de que el personal de la Universidad Latina de América (UNLA) Campus Altozano, donde se realizaba el taller, no permitió la entrada de la afectada al baño de mujeres. Para llevar a cabo su última sesión, el taller fue trasladado a la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres (SEIMUJER).
“Nos duele mucho que suceda una cosa así porque Cuórum es una asociación civil que busca ser un espacio seguro, que ha vivido una historia también lucha de resistencia por encontrar sedes que no solamente permitan mostrar películas sino también realizar la parte formativa”, lamentó Harfuch Álvarez.
La propia alumna, que prefirió resguardar su nombre, comentó en entrevista que el concepto de espacio seguro para la comunidad LGBT, y trans en particular, es “capacitación sin duda, creo que lo primero es educar a las personas de que las personas trans no somos un peligro, no somos una amenaza, existimos en todos lados, que es importante se nos reconozca y nos permitan los actos más sencillos como ir al baño”.
En esta misma línea, el cordirector destacó la relevancia de evitar el silencio, dado el contexto en que México “es el segundo país de Latinoamérica en transfeminicidios, sólo por detrás de Brasil; es importante porque las personas trans puedan tener espacios seguros, socializar, ejercer su derecho al ocio y a formarse como personas”.
Harfuch Álvarez comentó que la UNLA se ha acercado a Cuórum, ofrecerá una disculpa pública y además “nos piden apoyo para capacitación y sensibilización, pero Cuórum enfrenta problemáticas en temas de gestión, entonces creemos que esas asesorías también deben venir de organismos públicos, nosotros también tenemos mucho que aprender y mejorar”.
Por su parte, la estudiante agredida anotó que la Red Michoacana de Personas Trans (Remitrans), “rápidamente sacaron un comunicado para ofrecerse en dar capacitación, creo que eso habla mucho de las asociaciones civiles. Estoy muy agradecida con este comunicado, con el de Cuórum, porque accionaron de forma inmediata, el profesor del taller (Gustavo Barrientos) accionó para que pudiera usar el baño, pero estoy un poco decepcionada con el posicionamiento de la UNLA, creo no ven el verdadero problema”.
En este sentido, la estudiante hizo énfasis en que una de las herramientas más importantes para posibilitar cambios “tiene que ser la capacitación, con cursos de perspectiva de género, no basta con decir ‘somos incluyentes’ sino que se vea en las acciones más que en las palabras. Entonces, más allá de que se les reprima, se les regañe o se les castigue es importante educarles porque no seré la única persona trans que asista a un taller o universidad. Siento que lo principal es educarnos y nuestras identidades no se vean en entredicho y podamos convivir de manera saludable”.
En cuanto a las herramientas, la coordinadora de Remitrans, Irene Valdivia, afirmó que es necesario reconocer la transfobia que permea a la sociedad, por lo cual resulta necesario se escuchen reflexiones porque a través de estas “se crean las posturas, nombres para las violencias y estrategias conjuntas, si somos cis o trans, poder nombrar qué nos toca a cada quien para poder combatirlo”.
Por último, la estudiante agregó que la ignorancia no es una excusa, debido a que “el acceso a la información ahí está, los cursos y las asociaciones civiles ahí están, sólo hace falta acercarse a estas para pedirles que den capacitación a profesores y colaboradores”.