Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).-Después de los eventos ocurridos el pasado 17 de octubre, donde dos hombres fueron golpeados por elementos de la Policía de Morelia, uno de los afectados ha levantado la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE), según lo comentado por Saraí Álvarez, madre y esposa de las víctimas.
A su vez, al ser menor de edad el otro afectado, no es posible que emita su declaración al momento, ya que debe ser atendido en primera instancia por un psicólogo para después poder rendir su testimonio.
Saraí Álvarez comentó que estos últimos días después del incidente han sido complicados, ya que luego de vivir un evento así de violento con los policías, su desconfianza ante la autoridad crece: “La verdad es que sí temo por mi vida y la de mis seres queridos, he tenido que salir a la calle y me da miedo escuchar una sirena o ver una camioneta con policías, tengo miedo de que estén esperando a mi hijo y esposo”.
Asegura que a pesar de todo, la situación médica de los dos violentados es estable. Las agresiones las califica como desmedidas y crueles, puesto que a ninguno de los policías le importó que su hijo fuera menor de edad y en ningún momento la intención de los uniformados fue detener al esposo, quien presuntamente había agredido a otro oficial.
“A mi hijo le rompieron la nariz y también un hueso de la mano, yo les decía que era menor de edad, que solo tiene 17 años, pero no les importó, y mi esposo tiene toda la cabeza llena de chipotes, la verdad que fue algo terrible, ninguno fue a arrestarlo, solo fueron a golpearlo, hasta yo salí golpeada”, comentó Saraí.
La madre y esposa de las víctimas pide ayuda de las autoridades y de la sociedad civil para poder hacer justicia para su familia, ya que comienzan a correr rumores con el fin de desacreditar lo dicho por ella y sus seres queridos.
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También busca apoyo para conseguir videos de las cámaras de un hotel que lograron capturar el momento y mostrarlo como evidencia, ya que ella fue incapaz de grabar debido a las amenazas de los uniformados.
“Queremos que esto tenga difusión, porque andan diciendo que estaban borrachos y que agredieron a la policía, pero es mentira. Ya nos dijeron los del hotel que está enfrente de donde los golpearon que sí tienen los videos y se alcanza a ver todo, pero no pueden entregarlos hasta que lo autorice el dueño del lugar”, comentó la afectada.
Según Saraí, ella y su familia se encontraban mudando sus pertenencias de domicilio el sábado 17 de octubre, cuando un accidente ocurrió en las inmediaciones; se acercó para ver si podía auxiliar en algo, pero al hacerlo, un policía de tránsito que cuidaba la zona se le quedó viendo de una manera lasciva e intentó entablar una plática con ella, lo que la incomodó de inmediato y se retiró.
Al percatarse de dicho acto, el esposo de Saraí confrontó al oficial, exigiéndole que respetara a su esposa, más por ser un servidor público encargado del orden y la seguridad. Sin embargo, el comentario no fue del agrado del policía, mismo que lo amenazó.
Cinco minutos después del incidente, la calle se inundó de uniformados, quienes buscaban al esposo de Saraí y al encontrarlo comenzaron a golpearlo. Al observar la situación, uno de sus hijos se acercó para apoyarlo, sin embargo resultó herido también.