Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- Podría pensarse que la depilación femenina se comenzó a practicar en 1914 con la integración de la cuchilla doméstica de King Camp Gillette, la cual se adaptaba a la moda de mostrar más áreas del cuerpo, que en ese momento eran las axilas.
Después, la Segunda Guerra Mundial trajo escasez hasta en medias, por lo que fue el turno de las piernas y el uso de aceite para lucirlas suaves. Con estos datos históricos, se cree que desde 1965 en Estados Unidos el 98 por ciento de las mujeres de 15 a 44 años se depilan las piernas, según un artículo de El País.
La publicación cita a Rebecca M. Herzig, autora de Plucked: A History of Hair Removal (Arrancando), un libro que aborda la depilación con un enfoque en las mujeres estadounidenses. Sin embargo, señala que la práctica data desde el Antiguo Egipto, ya que existen evidencias de la eliminación del vello en todas las áreas del cuerpo, incluyendo el púbico.
Según Herzig, quien presentó su trabajo en el 2015 y fue catalogado como el libro del año por The Economist, la depilación era con piedras afiladas o cera, pero ahora se cuenta con más de siete opciones para lograr quitar el vello por unos días o casi permanentemente.
Todos pueden hacer frente al vello con navaja, rastrillo, cera, cremas, luz pulsada y láser de diodo. No obstante, las mujeres se ven ante mayor presión social para deshacerse del mismo, porque se tiene la idea de que es algo sucio y poco estético, comparte Marisela Montero, integrante de la colectiva Incendiarias.
Si bien el depilarse es una decisión personal, la ginecóloga Olga Meléndez explica que el vello es un protector del cuerpo. Por ejemplo, su función en el área púbica es combatir agentes extraños, la humedad y el flujo que llega a presentar la mujer.
Por lo mismo, la especialista recomienda analizar las opciones que se adapten al cuerpo y su cuidado. En este caso, la mejor sería el láser diodo, pues este método "hace una termólisis selectiva, con esto quema la parte del folículo que se llama célula madre y al quemarla ya no habrá la aparición del vello".
De igual forma se podría implementar la luz pulsada, aunque también va tras la melanina para que el vello deje de notarse. No es tan precisa como el láser, considera Meléndez, quien refuerza el buscar un establecimiento que cuente con las condiciones ideales para el cuerpo y salud.
Bajo estas medidas, es necesario tomar en cuenta que cada cuerpo es diferente y se pueden presentar diversas reacciones; en el caso de las navajas o rastrillo, existe el riesgo de algún corte, una infección o incomodidad. Pese a ello, se le considera práctico y económico, ya que puede ir desde los 30 a 500 pesos, dependiendo la marca y cantidad.
La cera es otra opción que se encuentra en casi 200 pesos, si es para uso personal, porque en negocios con este servicio piden entre los 90 y 160, costo para depilación de bikini o brasileña. Bajo este procedimiento se pueden presentar quemaduras o alguna reacción a la cera, por lo que es importante conocer el estado de la piel.
Olga Meléndez aconseja no depilarse con láser durante el embarazo si se tiene una infección activa en el área como herpes o si se está bajo un tratamiento para el acné. En este último, lo deseable es esperar seis meses para comenzar las sesiones de láser, mismas que son entre ocho o 12 y van desde los 400 y 800 pesos en área púbica, por cada cita.
En tanto, quienes presentan cicatriz queloide no son candidatas para dicha práctica depilatoria, "porque es mucho el proceso de inflación que presentan y se puede hacer una cicatriz muy grande o manchar la piel", específica la ginecóloga.
Analizando las recomendaciones, la línea del tiempo de la depilación y sus precios, para Marisela Montero cada mujer puede decidir hacerlo, pero reconoce a quienes no lo llevan a cabo.
"Es retar a los estereotipos de belleza que tenemos fijos en la sociedad mundial y capitalista; la idea de que la mujer es libre de vello tiene un origen en la pedofilia. Me parece que las mujeres que deciden no depilarse como un estigma político son valientes y muy seguras de que realmente su valor no reside en si sus pelos son grandes o no existen".
Tal planteamiento es compartido por Montserrat Salgado, una moreliana que recurre al láser, calificándolo como una maravilla. "No se me hace algo fuera de costo, hace 10 años estaba muy caro y ahorita hay más alternativas en costos".
Las opciones han evolucionado, pero desde el 2019 el movimiento de aceptar el vello aumenta, reforzado por figuras públicas e integrantes de grupos feministas. Sin embargo, como sus ideales lo manifiestan, es elección personal.
Para quienes lo ejercen, se aconseja tener las atenciones necesarias en su cuerpo, específicamente el área genital. Es decir, implementar una higiene adecuada, cuidar el pH vaginal y revisar si se presenta resequedad o irritación. Ante cualquier caso, siempre es recomendable acudir con un especialista.