Morelia, Michoacán. (OEM- Infomex). En Morelia se tienen identificadas 15 colonias que podrían sufrir deslaves y otros desastres naturales como consecuencia de haberse levantado en espacios no aptos para la vivienda.
En entrevista, el coordinador de Protección Civil y Bomberos de Morelia, Alejandro Hernández Álvarez, destacó que el Quinceo y la Loma de Santa María son los puntos donde se debe mantener una vigilancia constante, sobre todo en temporada de lluvias que es cuando se presentan los deslaves.
El funcionario municipal destacó que en riesgo de deslave se identificaron las colonias Rafael Carrillo Puerto, Justo Mendoza, Ignacio López Rayón, Ampliación La Esperanza e Infonavit Hacienda Tiníjaro, así como el cerro del Quinceo.
Con vulnerabilidad por afectación de techos o derrumbes se encuentran las colonias Loma Colorada, La Mintzita , Benito Juárez, Tiníjaro y La Nueva Esperanza. También existen zonas consideradas en peligro por fallas geológicas, encharcamientos severos e inundaciones, proximidad de líneas de alta tensión y vías férreas que representan riesgos para la integridad de la población, pues toman un predio o espacio inadecuado para uso residencial.
Entre los puntos que son vulnerables a las inundaciones se encuentran las colonias y los fraccionamientos Benito Juárez, Abasolo, Torremolinos, Agustín Arriaga Rivera, Campestre Club Las Huertas, Gertrudis Sánchez, Medallistas Olímpicos, Chapultepec Sur, Zaragoza, Prados Verdes y Carlos Salazar, así como el boulevard García de León y la avenida Poliducto.
En Morelia , al menos 100 colonias están en condición de riesgo por su ubicación, en pendientes, paso de gasoductos, líneas eléctricas o incluso en zonas de ríos y vasos de agua. Hernández Álvarez refirió que Morelia tiene 17 fallas geológicas, las cuales se mantienen bajo revisión para identificar movimientos o alteraciones que constituyan un peligro inminente para la población.
El coordinador dijo desconocer el número de fraccionamientos o casas habitación construidas en zonas de altos riesgo en Morelia, sin embargo, en 2020 se tenían un aproximado de mil 500 consultas sobre la aptitud de un predio o espacio para uso habitacional.
Destacó que ciudadanos interesados en la adquisición de vivienda se han acercado a la instancia para conocer si el sitio presenta riesgos para sus futuros habitantes, una consulta que es gratuita y que muestra en su demanda una tendencia al alza.
Cabe mencionar que dentro del Sistema Integral de Información de Riesgos (SIIR) se detectaron poco más de 250 puntos vulnerables por ser zonas de inundaciones, encharcamientos y deslaves en las 11 regiones que comprende el territorio michoacano.
En la región Morelia, según el documento, se cuenta con 10 puntos críticos susceptibles de inundación, donde se incluye a los municipios de Álvaro Obregón, Charo, Huandacareo, la capital michoacana, Queréndaro y Zinapécuaro, además de Indaparapeo.
Morelia, sin atlas de riesgo
Pese a ser el municipio con mayor densidad demográfica, Morelia no cuenta con un atlas de riesgo debidamente actualizado, aceptó Hernández Álvarez, quien afirmó que una vez se tenga acceso a los documentos de la dependencia se analizará la situación.
Recordó que en 2018 ya se contaba con el avance de la actualización, sin embargo, no se continuó con los trabajos, plan que deberán rescatar en los próximos tres años en coordinación con el Instituto Municipal de Planeación (Implan). El funcionario municipal mencionó que el costo por elaborar un atlas de riesgo se estima en un millón 200 mil pesos.
Predios irregulares, la constante
Entre 90 y 100 asentamientos irregulares de Morelia se encuentran ubicados en zonas geográficas de riesgo, lo que implica que aunado a la falta de servicios básicos, miles de familias exponen día a día sus vidas al permanecer en estos predios.
De 1975 al año 2000, la mancha urbana de Morelia creció 91.6 por ciento, promedio que supera la media nacional, que se sitúa en el 74.7 por ciento, de acuerdo a cifras del Inegi, lo que implica que los ordenamientos territoriales y el cambio de uso de suelo no han sido suficientes para mantener zonas ecológicas.