Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Legisladoras del Partido de la Revolución Democrática (PRD) aseguraron ser víctimas de violencia políticas por razones de género incitadas por el coordinador parlamentario Víctor Manuel Manríquez, pero además por algunas de sus compañeras.
El rompimiento en la bancada del PRD que provocó la salida de las diputadas Fanny Lyssette Arreola Pichardo y Julieta Hortensia Gallardo Mora fue porque no se respetaron los acuerdos internos que previamente se habían entablado respecto de las pretensiones que tenían las legisladoras en la conformación de las comisiones dictaminaras, explicó la propia Arreola Pichardo.
En entrevista, reiteró que no hubo democracia en la conformación de las comisiones que le tocaron al PRD, quienes presentaron a la presidencia de la Mesa directiva, su separación formal del PRD en el Congreso, para conformar la fracción parlamentaria.
No obstante, la diputada solicitó al Pleno se hiciera la recomposición legislativa que la ley indica, al tener por presentada su incorporación como independientes, sin embargo, las comisiones quedaron asentadas según se acordó el fin de semana pasado por los coordinadores.
“Consideramos que lo que vivimos en el proceso de la conformación de comisiones es violencia política”, dijo, pero asentó que para presentar una denuncia formal ante tribunales no tienen pruebas. Por ende, sus señalamientos quedarán solo como un antecedente frente a los Comités Ejecutivos de su partido, tanto estatales como nacionales, ya que renunciaron a la bancada dentro del Congreso, no al PRD, que las abandera actualmente.
En la asignación de las comisiones se incluyó a diputadas que no deberían de haber sido tomadas en cuenta dentro del PRD, acusó a su vez Gallardo Mora, lo que dejó de lado las aspiraciones tanto suyas como de Arreola Pichardo, enfatizó.