Una crisis climática, económica y de seguridad azota la región del Bajo Balsas. Tras la fuerte sequía que aconteció en 2015, los ciudadanos no han logrado superar las problemáticas que han mermado la producción hasta en 80%, pero lo más preocupante es la falta de agua en diversas partes y el éxodo de cientos de familia de esta zona.
Pobladores, especialistas y productores coincidieron en que hay una grave problemática, que de no ser atendida podría derivar en una crisis sin precedentes en varios municipios, y que además a corto plazo convertirá a cientos de comunidades en pueblos “fantasma” y territorio apto para la operatividad del crimen organizado.
Los municipios más afectados son La Huacana, Churumuco, Arteaga, Tumbiscatío, Tiquicheo, Huetamo, Carácuaro, Tzitzio, Tiquicheo, Apatzingán y Turicato, que justamente representan una de las zonas de conflicto en materia de inseguridad y operación de grupos criminales.
LA CRISIS POR SEQUÍA
La región está siendo golpeada por diferentes factores, la sequía, falta de empleo, inseguridad, falta de atención a los municipios, los cuales han generado un deterioro generalizado en la región
Ana Burgos Tornadú
Consideró que el inicio de este deterioro ocurrió a partir de la gran sequía de 2015, que representó la más grave de los últimos 53 años en esta zona. "La región actualmente está muy complicada, el año hasta antes de las elecciones de 2018, la región como que empezaba a recuperar un poco de los dos años de sequía, pero ningún año fue excelente y nunca hubo una recuperación de grandes cosechas", explicó.
En ese sentido, indicó que las condiciones en esta parte del estado son extremadamente difíciles, “y esperemos que no haya un pico de sequía porque sería verdaderamente crítico”.
Al respecto, Gilberto Ochoa, exproductor de ajonjolí de Churumuco, detalló que se ha perdido hasta 80% de la producción en la zona, obligando a muchos agricultores a cambiar sus plantaciones por productos más vendibles, y pese a que en la región se cosechaban productos de un alto valor en el mercado, e incluso orgánicos, la mayoría está cambiando sus cultivos por sorgo, pero están siendo atacados por una plaga.
Irónicamente, la poca agua que escurre por los ríos y se queda estancada como charcos, se ha convertido en foco de infección debido a la proliferación del chikungunya; una gran parte de los pobladores ya la padecieron y presentan los estragos de la enfermedad. De acuerdo con las personas entrevistadas, tan solo en las comunidades aledañas a Churumuco, más de 300 pobladores contrajeron la enfermedad durante 2018.
FALTA DE AGUA
"Yo nací en el pueblo que se hundió", recuerda Arcadio, de 68 años, al referir al viejo Churumuco que desapareció al quedar cubierto por el agua de la presa de Infiernillo en 1965. En ese entonces gran parte de la población vivía de la pesca y a pesar de que los datos históricos arrojan que la de 2015 fue la sequía más grave en 53 años, Arcadio aseguró que nadie tiene memoria de una que haya sido peor y con tan malas consecuencias.
La presa de Infiernillo ha bajado su nivel, formando una bahía de varios metros en todo el borde. Aún tiene peces, sin embargo los pescadores no pueden pescar debido a la veda y a los acaparadores que pagan un precio muy bajo por la mercancía.
Si bien son muchos los problemas que atraviesa la región, uno de los más preocupantes es la falta de agua, detalló Gilberto Ochoa.
Acá en el pueblo nos dan agua cada tercer día y sólo una hora, desde 2015 no nos hemos podido recuperar. No hay fuentes de agua aquí, tenemos una presa seca, no llueve, ahora últimamente algo se compuso el campo porque hubo unas lluvias, pero si no fuera por eso ya hubiéramos vendido el ganado porque no íbamos a poder mantenerlo
Añadió que en el caso de Churumuco, la única agua que hay se extrae de un pozo con el que se pretende abastecer a ocho mil habitantes. “Ahorita nos la dan cada cinco días, a veces nos trae una pipa, pero no da abasto y el municipio no ofrece alternativas, dice que no hay agua y que qué queremos que haga si no hay”.
EL ÉXODO
La desesperada situación atrajo a una empresa a reclutar trabajadores para ir a Canadá, de la cual sólo saben que ha operado en Apatzingán.
Muchos trabajadores, campesinos, jornaleros que aquí viven sienten la agonía de que sus familias no tienen qué comer y esta empresa viene y les dice que ha trabajado en varios estados, Oaxaca, Chiapas, y que le ha ido muy bien, pero nosotros no conocemos a esas personas a las que les fue bien
Adrián Campos, exproductor de maíz
La empresa solicita un pago de cinco mil pesos para hacer los trámites correspondientes y gestiona visas de trabajo por seis meses para los campesinos, cuya partida será en tres meses.
Si bien no puede dar una cifra aproximada, Adrián lamentó que en los últimos días han sido demasiadas personas las que ya han partido de Churumuco a través de otros medios, "la recluta ésta empezó desde hace como 10 o 15 días, y se está dando en la cabecera municipal, pero la mayoría de las personas que se han reclutado pertenecen al municipio de Turicato. Me da temor no sólo porque se vaya mi hijo, sino porque estas familias se van a ir de aquí, y si es que se van, se van a arriesgar mucho porque no sabemos nada de esta empresa”.
Sin embargo, y con mucha cautela, los pobladores entrevistados dejaron entrever una causa aún peor que está obligando al éxodo: la inseguridad.
A la gente la están corriendo, las están echando y se están adueñando de sus casas y lo que está ahí. Sólo estamos esperando a ver cuándo se agarran, porque hay muertos pa’cá y muertos para allá. Churumuco está sitiado
Gilberto Ochoa
CRISIS POLÍTICA
Por si no fuera suficiente, hay otra problemática que está afectando a los pobladores de Churumuco, la crisis política, toda vez que las elecciones trajeron consigo una reconfiguración de poderes institucionales, y el candidato ganador, Vladimiro Barrera Estrada, es del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
“El Ayuntamiento no tiene entradas de dinero porque el gobernador es contra y el presidente es contra, el presidente es del PRI y no puede hacer nada", dijo Adrián.
Hoy hay un conflicto muy serio entre los presidentes municipales y los grupos armados en esta parte de Tierra Caliente, antes se había concentrado en Tepalcatepec, Buenavista, La Ruana, pero ahora eso se pasó al lado del Bajo Balsas, hacia Guerrero
ACCIONES Y PROYECTOS
Las acciones que se han emprendido para tratar de apalear la problemática son principalmente por parte de los pobladores, y mediante la organización de las cooperativas se están llevando a cabo talleres para el cuidado y almacenamiento de agua, además se hacen comisiones para acudir con las distintas autoridades gubernamentales.
Ana Burgos explicó que dentro de la catástrofe se está desarrollando un proyecto de innovación rural donde participa la UNAM y Conacyt, que si bien se ha visto entorpecido por el cambio de los gobiernos municipal y federal, se continúa adelante.
A veces ni sabemos con quién dirigirnos porque están reconfigurándose todas las oficinas del gobierno federal y el gobierno estatal está cada vez abandonando más los problemas
"El proyecto contempla la problemática de estos territorios rurales olvidados para empezar a producir procesos de cambio a la medida de las necesidades locales, y hemos tenido muy buena respuesta, sorprende que ante situaciones tan difíciles la gente mantenga las ganas de hacer cosas; con un poco de condiciones favorables es posible encontrar caminos de solución", concluyó.