Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Desde 1994, cada año en el mundo se celebra el Día del Veganismo, fecha que tiene el objetivo de concientizar y reflexionar sobre todo lo que come el ser humano; además de promover una alimentación más sana y un estilo de vida que consiste en no consumir productos o servicios de origen animal, así como rechazar cualquier tipo de maltrato y explotación animal.
De acuerdo con el primer ejercicio para crear el Primer Censo Vegano en México, por parte de Vegan Police en 2016, se detectó que la mayoría de los veganos en el país son mujeres con un 77.9 por ciento y 22.1 por ciento hombres, en lo que respecta a las edades, la mayoría de veganos en el territorio nacional tienen: 21 a 29 años, con el 41.3 por ciento, y de 30 a 39 años, con el 28.6 por ciento.
Mientras las principales razones para hacerse vegano en Mëxicos, son: por motivos éticos (59.4%), motivos de salud (14.8%), amor y respeto a los animales (13.3), medio ambiente (9.7%), creencias religiosas (2.5) y (0.4%) llevarme mejor con algún grupo o persona.
Cifras de dicho documento, señalan que Michoacán es el onceavo estado en el que más veganos se registraron con el 2.87 por ciento de los participantes.
De acuerdo con la antropóloga Laura Sainz, en la capital del estado hay cuatro tipos de veganos, siendo los veganos antiespecistas los que tienen mayor presencia.
“Veganos antiespecistas, aquellos que lo hacen por los animales y que toda su práctica se deriva de ahí y se dedica para ellos; Bienestaristas, que son básicamente los que lo hacen por salud y bienestar físico; los espirituales, ellos adoptan el veganismo derivado de alguna práctica que dentro de sus preceptos enseñen la no violencia hacia ningún ser viviente ni sintiente; y los veganos de guardarropa, que son los que se identifican con los veganos y la práctica vegana porque llevan una alimentación basada en plantas, ellos generalmente el tiempo que son veganos no dura, y dependen por completo del apoyo familiar, son los que no tienen una ideología”, explicó.
Además, detalló que la práctica del veganismo tiene más mujeres debido a que el cuerpo de la mujer es cosificado, al igual que sucede con el cuerpo del animal, por lo que ellas son más sensibles al bienestar de los animales. Mientras que por parte de los hombres, por lo general, los que más tienden al veganismo, son los que realizan actividades como la meditación, alguna disciplina espiritual, yoga o temazcal.
Respecto a las edades, comentó que en la capital del estado hay una primera generación de veganos de entre 23 y 33 años, de los que nacerá una segunda generación, como es el caso de los dueños del restaurante la Cochera Vegana, Natalia Valdez y Antonio Ibarra, quienes son veganos y tienen 3 hijos que han crecido con este estilo de vida.
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Natalia y Antonio comenzaron vendiendo elotes en una cochera, los cuales, sin decirle a los clientes, eran preparados con ingredientes 100% veganos, cosa que nunca nadie notó.
Ella comenta que los productos veganos saben hasta más ricos, además de que visualmente en textura y consistencia son similares a los productos derivados de animales. Incluso comenta que clientes que han llegado a comer a su negocio, y no se percatan que es vegano, no se dan cuenta que la carne de sus hotdogs, tacos o pizzas son hechos con productos vegetales.
Natalia comenta que fue criada en una familia vegetariana, pero hace pocos años se volvió vegana.
“Me hice vegana hace 3 años, en mayo, entre a trabajar como mesera en un restaurante y me comencé a involucrar en la filosofía. Es algo muy integral uno piensa que es solo la alimentación, pero es un giro radical a la vida, es un estilo de vida consciente que tienen un compromiso muy fuerte consigo mismo, con el medio ambiente y el planeta. No solo involucra la alimentación, también es vestimenta, no usar ropa de origen animal, entretenimiento como zoológicos, circos, acuarios, productos. Te das cuenta que prácticamente en este mundo tiene un derivado animal, suavizantes, jabones, cremas ni te cuento, shampoos acondicionadores”.
Explicó, que para ella, el cambio no fue tan difícil, pues creció en una familia vegetariana, aunque asegura que nunca ha comido carne conscientemente, lo complicado, dijo fue la convivencia con los no veganos.
“Sufría mucho bullying, me tiraban mucha carreta, me molestaban, me decían que comía pasto no me invitaban a muchos lugares, si fuí muy excluida y cuando me invitaban a algún lugar me llevaba mi propia comida”.
Sobre criar a sus hijos en veganismo dijo que no es sencillo, muchas veces por la familia, los médicos o simplemente por los mismos pedidos de los niños, peor aseguró que si en algún momento ellos quisieran comer carne, lo aceptaría.
“Los dos más grandes si llegaron a tomar leche o comer huevo, yo no les daba, pero que la abuelita o así, el más chiquito si ve algún restaurante de hamburguesas o en videos en youtube y pide, algunos pediatras me han dicho que no están de acuerdo, pero uno lo respeta, a pesar de no concordar con la idea vegana”.
En el caso de Antonio, él dejó de comer carne por problemas de salud derivados justamente de su consumo.
“Al inicio dejé de comer carne por un problemas de salud, el doctor me dijo que tenía el ácido úrico muy alto, antes comía tacos a o 6 veces a la semana, 7 u ocho tacos; pero cuando dejé de comer carne fue un parteaguas, primero de sensibilizas más en cuestiones como el maltrato animal, cuando paso por una taquería, ya no soporto el olor; además dejar la carne me ayudó, antes pesaba 82 kilos, ahora peso 69, mi olor corporal cambió, mi carácter antes era más explosivo”, detalló.
Para celebrar el día del veganismo, la organización Million dollar Vega, entregará raciones de pozole vegano a una comunidad de alta marginación que se llama la Isla de Tzirio, en la capital del estado; además entregarán tortas veganas en hospitales del centro de la ciudad.
