¿Qué sanciones hay en Michoacán por envenenar perros?

El envenenamiento de animales que no sean una plaga o representen un peligro para los humanos se castiga con hasta seis meses de prisión

Salvador Gaytán / El Sol de Morelia

  · jueves 24 de octubre de 2024

Perro en situación de calle en Morelia / Foto: Adid Jiménez | El Sol de Morelia

Morelia, Michoacán.- El martes pasado, activistas pro animales y ciudadanía en general denunciaron un envenenamiento masivo de perros en Maravatío. La Fiscalía General del Estado (FGE) inició una investigación para dar con el o los responsables de estos hechos, pero ¿sabes cómo se castiga el envenenamiento de animales en Michoacán?

En Michoacán, el envenenamiento de perros o animales que no sean considerado plaga o un peligro para las personas es considerado un delito grave. Según la ley, este acto puede ser castigado con prisión de seis meses a dos años y una multa de 50 a 500 veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización.

La Comisión Estatal de Derechos Humanos en Michoacán (CEDH) ha investigado casos de envenenamiento masivo de perros callejeros en el estado, como el ocurrido en Paracho en 2023. La CEDH considera que el envenenamiento de animales es una violación a los derechos de los seres no humanos sintientes y ha exhortado a los municipios a generar políticas públicas para prevenir y proteger a los animales en situación de calle.

Es importante destacar que la ley de protección animal en Michoacán prohíbe expresamente el sacrificio de animales por envenenamiento, ahorcamiento, golpes o cualquier otro método que cause sufrimiento innecesario.

Te podría interesar: Abren 10 investigaciones por tráfico de animales silvestres en Michoacán

Tzintzuntzan busca "retirar" perros callejeros

El Ayuntamiento de Tzintzuntzan anunció en sus redes sociales una campaña de retiro de perros callejeros previo al Día de Muertos. Sin embargo, la publicación fue eliminada debido a las críticas.

El ayuntamiento pidió a la ciudadanía ponerles collares con la dirección y datos de los dueños para evitar ser retirados de las calles. No obstante, los ciudadanos cuestionaron qué harían con los animales que recogerían pues el municipio no cuenta con un centro animal.

Enseguida, la CEDH abrió una investigación contra las autoridades municipales, pues consideran este hecho como una violación a los derechos no humanos de seres sintientes.