Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- A las cinco en punto ya había una concentración nutrida de ciudadanos y perros en el jardín de Villalongín, el espacio donde organizaciones animalistas convocaron la marcha con que se pidió justicia para Buba y Canela, dos perras que fueron ultimadas la semana pasada por el edil de Tangancícuaro, David Melgoza Montañez.
Era notorio que a ese llamado acudió principalmente gente joven, muchos en compañía de sus perros, de estos los hubo una gran variedad de tamaños, pelajes y caracteres.
Tampoco faltaron las cartulinas con consignas en contra del alcalde de Tangancícuaro y la demanda de justicia y no sólo los humanos las portaban ya que algunos perros llevaban pegados en sus pecheras estos mensajes de protesta, con frases y palabras que iban desde Justicia para Buba y Canela hasta #perricidio.
La presidenta de la asociación Generando Hogares de Amor para Animales Desprotegidos (Ghapad), Esmeralda Cerda Pizano, dijo en entrevista que "venimos a presionar para que haya justicia y que el autor material no sea intocable por que es presidente municipal".
La activista no dudó en calificar a Melgoza Montañez como un “psicópata” y dijo que el agresivo es él además de enfatizar que “miente” cuando dice que la perrita venía hacia él.
“El que tiene problemas psicológicos graves es el señor y no podemos poner la paz de la ciudadanía en gente como esta personas”, apuntaló.
Los activistas buscan la destitución del edil de Tangancícuaro, e hicieron un llamado al partido que lo llevó al poder, Morena para que actúe con personas como él; "¿va a seguir en sus filas?, ¿va a gobernar con el nombre de Morena, matando animales indefensos?", subrayó.
El jueves pasado el alcalde de Tangancícuaro se enfrentó por primera vez a los animalistas y manifestantes cuando se presentaron en su segundo informe de gobierno en la plaza principal de este municipio.
Como lo publicó este medio, los manifestantes portaron pancartas con consignas como “Aquí no te queremos, presidente mataperros”, “El pueblo inconforme no quiere oír tu informe”, “Renuncia, presidente”, “Cobarde” y “Mentiroso”, lo llamaron.
Natalia Margarita García Rojas, dueña de ambas perras, expresó para este medio que continuará el proceso de denuncia y que tiene el apoyo tanto de diversas asociaciones animalistas como de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH).
Un día antes, jueves 10 de agosto, David Melgoza Montañez ofreció una rueda de prensa en la cual señaló que el asesinato de las perras fue en defensa propia.
“Estaba yo en mi casa a punto de revisar a una niña de seis meses, en mi consultorio está en mi casa, cuando súbitamente veo que se meten dos perros, un Husky y uno Belga agresivos, atacaron a mi perra, uno la mordía en el cuello y el otro la parte trasera”, reconoció.
Melgoza Montañez mencionó que intentó separar a los animales y luego las perras Buba y Canela, propiedad de Natalia su vecina, salieron corriendo de su domicilio.
Entonces, “salí detrás de ellos con la intención de ir a hablar con el dueño y decirle que agarrara a sus mascotas, que no anduvieran en la calle con el riesgo de poder lastimar a alguien”.
En ese momento, dijo, en una esquina se encontró a la perra pastor Belga, la cual se abalanzó y señaló que por ese motivo sacó su arma y se defendió presuntamente del ataque de este perro y luego del otro perro.
La tarde de este domingo, los defensores de animales también acudieron a la sede del congreso y de las oficinas del partido de Morena, ubicadas en el centro de la ciudad, pero ambas estaban cerradas. En ambos sitios, exigieron justicia y un castigo ejemplar para el alcalde.
La Fiscalía General del Estado (FGE) anunció que ya fue abierta una investigación por lo que en breve podría definirse la situación del munícipe, quien hasta el día de hoy continúa en funciones.
En Michoacán la pena máxima que podría alcanzar el alcalde por un delito de esta naturaleza es de 1 a 5 años de prisión y una multa económica para reparar el daño.