Jesús Antonio Mazier Contreras, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en Michoacán, refirió que los acarreos de materiales en camionetas se han reducido. En tanto, el movimiento con camiones diésel no tiene afectación, que es para pétreos o mezclas de asfalto, así como de cemento.
El líder empresarial comentó que del parque vehicular registrado en la construcción, 80% es de gasolina y el resto de diésel.
Precisó que por el momento no se ha parado ninguna obra por dicha causa. Sin embargo advirtió que de continuar el desabasto, pudiera pararse la planta productiva.
En términos económicos, Mazier Contreras adelantó que a través del Instituto de Estudios Económicos de la CMIC se evaluará el impacto monetario por la escasez de combustible en este sector productivo michoacano; que de manera organizada afilia a 180 empresas y genera 20 mil empleos directos e indirectos.
Por tanto, al igual que otras cámaras empresariales, se sumó al llamado dirigido al gobierno federal para que informe de manera detallada sobre el desabasto; esto, sin dejar de reconocer la medida implementada para evitar el “huachicoleo”. (F)