Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Más de 100 mil familias que dependen de los ingresos de un albañil están resintiendo la crisis de cambio de gobierno y la falta de inversión en obras, ya que más de 100 mil trabajadores de este ramo en Michoacán están sin empleo, así lo evidenció el presidente estatal de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Antonio Tinoco.
El empresario informó que la industria está trabajando a un 30% de sus capacidades, lo que representa la mayor caída en los últimos años. Después de la pandemia se mantenían a un 70% de su capacidad, pero ha disminuido drásticamente tanto en el sector público como en el privado.
Agregó, además, que esto se debe a dos factores principales: uno es la falta de inversión pública que se detuvo por el término de administraciones estatal y municipales, seguido de la pandemia que alteró las inversiones en casi todos los rubros. “Esperamos que ya se aprueben nuevos presupuestos y que las nuevas administraciones agarren un buen ritmo de inversión y trabajo”, confío el líder de la construcción.
El otro factor es el encarecimiento de los materiales, pues su incremento está lejos de la estimación oficial del 7% en que se ha manejado la inflación. De acuerdo con Antonio Tinoco, hay alzas de más del 50%.
“El aumento que más se resiente es el precio del acero. Se encareció hasta en un 60% en este año, eso significa una complicación en el sector privado para construir y en el sector público también significa un encarecimiento de obras, esto desalienta el trabajo del que vivimos miles de familias en Michoacán”, añadió.
Según los datos de la CMIC, la industria de la construcción representa 150 mil empleos directos formales e informales; de estos, solo 37 mil están registrados en el IMSS. La crisis de la construcción ha mermado de forma general a toda la cadena del cemento y la plomada.