Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).-La muerte es un proceso doloroso para todos aquellos que pierden a un ser querido, por lo que a principios de 1839, las personas comenzaron a idear una forma de preservar en la memoria a sus muertos, convirtiendo a la fotografía Post Morten en una actividad muy popular.
De acuerdo a especialistas de la fotografía, se estima que esta práctica surge en París en el año referido, haciendo referencia a que la persona, ya no los acompañaría de manera física pero sí, espiritualmente.
De pie o tumbado, el cadáver, acompañado de su familia o solo, parecía estar dormido, si el fotógrafo se aseguraba de que mantuviera los ojos abiertos, la persona ni si quiera parecía haber muerto, generando una sensación de confort para sus deudos.
Los especialistas refieren que las fotos de niños, eran más comunes que la de los adultos, esto al ser "una pérdida" más grande para sus familiares, por lo que hasta el momento, se tienen registros de más de 10 mil fotografías de pequeños retratados antes de ser enterrados.
Sin embargo, a mitad del siglo XX la fotografía post mortem ya se había desvanecido como práctica socialmente aceptada, esto debido a que fue considerara "invasiva", para el dolor de las personas.
Además los avances en medicina redujeron los altos niveles de mortalidad y aumentó la esperanza de vida, elemento adicional para la despersonalización de la muerte, produciendo un profundo impacto en la cultura en torno a esta.
Actualmente, está práctica es considerada como una "extraña", forma de recordar a los muertos, por lo que las imágenes que se muestran en redes sociales son el único indicio de que ocurrieron.