Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- De 68 personas indígenas privadas de su libertad, más del 50% no han recibido sentencia por falta de intérpretes.
La Coordinación de Centros Penitenciarios de Michoacán creó recientemente un área de Atención a Presos Indígenas en el penal de Mil Cumbres, para brindar acompañamiento jurídico y asistencia de traducción a los detenidos.
De acuerdo con el coordinador de Centros Penitenciarios, Ignacio Mendoza, “este será un puente de vinculación entre las dependencias jurídicas competentes para colaborar con ellas, pero no suple las funciones propias de tribunales, defensa o del propio centro penitenciario”.
Una de las situaciones más complicadas para los presos indígenas que no son de Michoacán, es el traslado de intérpretes desde otros estados.
El Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI), encargado de prestar este servicio, paga un promedio de tres mil 500 pesos por asistencia, no incluye gastos de viáticos o traslados, los traductores deben pagar los gastos que genere su asistencia y a veces es apenas suficiente para acudir un día o dos, sin posibilidad de brindar asistencia permanente.
En el caso de estados más alejados, el recurso apenas alcanza para pagar los pasajes, si una persona tiene necesidad de que un intérprete acuda por ejemplo desde Nayarit, sus familiares deben contribuir a los gastos que se genera, alejando así el precepto de justicia expedita consagrada en la Carta Magna.
María Guadalupe Sánchez Rincón, una de las personas que estarán al frente del Área de atención a presos indígenas en el penal de Mil Cumbres, expuso que se trabaja con los mismos presos para generar alternativas de traducción para los reos, entre ellos está trabajar con universidades y academias de lenguas indígenas en Michoacán y en otros estados del país, además de generar documentos específicos en vocablos indígenas, como diccionarios y traducciones de códigos penales y otros documentos.
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