Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El edificio que alberga al hotel Virrey de Mendoza ya habría sido vendido a un nuevo dueño, lo que puede estar detrás del fin del paro que por cuatro años mantuvieron los empleados que en 2019 iniciaron un pleito con la parte patronal.
Esa versión la dio el abogado Arturo Ibarra Dávalos, quien representa sólo a una parte de los trabajadores que mantienen demandas individuales, y quien afirma que fue un error terminar con el plantón, pues corren el riesgo de echar por la borda una lucha que les costó mucho sacrificio.
El asesor afirmó que el desalojo se hizo sin la presencia de un representante de la Junta de Conciliación y Arbitraje, lo que podría considerarse ilegal y así favorecer a la parte patronal.
"Veo con mucha tristeza esta decisión, se les metió un caballo de Troya, los engañaron, están acabando con la huelga y todavía no les resuelven absolutamente nada", afirmó Ibarra, quien por más de tres años estuvo a su lado.
Advirtió que con esta retirada incluso los todavía dueños del hotel podrían abrir las puertas y luego culpar a los trabajadores de robo y demandarlos penalmente.
"Hay líderes como Pablo Cortés y Jorge Zavala que se dejaron convencer por abogados que les plantó la misma parte patronal", ventiló.
También dijo que en los próximos días se dará a conocer quién es el nuevo propietario, y sólo adelantó que es michoacano y tiene vínculos con la minería. "Ese nuevo dueño estaba por ofrecerles el pago de lo reclamado, no era necesario que levantaran la huelga".
Desgaste llevó a levantar el paro
Por su parte, Pablo Cortés justificó el fin del plantón porque el pleito sigue, solo que sin necesidad de mantenerse en casas de campaña afuera del inmueble. Lamentó que en cuatro años la parte patronal no quisiera liquidar un año de salarios caídos, pese a que el monto global es de unos tres millones de pesos, cantidad mucho menor a la que la empresa ha perdido.
Se dijo confiado en que ganen el pleito, se les pague y cada quien siga por su camino. "Son muchos años de dormir en la calle, ya estamos cansados", aceptó.