Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- En lo que significó el último testimonio aportado por la Fiscalía General del Estado (FGE) en el desfile probatorio por el asesinato de Jessica González Villaseñor, por quien se culpa a Diego Urik N., este lunes compareció un médico forense de la misma dependencia, a quien le fue solicitada una opinión profesional que secundara los resultados de la necropsia practicada al cuerpo de la víctima.
En su comparecencia, el especialista informó que tras revisar los exámenes hechos por el primer forense pudo comprobar que se trató de un crimen donde hubo un trato inhumano, pues se registraron 31 golpes, de los cuales 13 fueron directamente al cráneo. “La conclusión a la que se llegó es que hubo una violencia repetitiva para quebrantar la integridad física de la víctima”, narró el médico ante el juez Ariel Montoya Romero.
Añadió que no hubo solo un patrón en la agresión, sino varios momentos, golpes propiciados de manera repetitiva que culminaron con uno en la parte del cráneo, lo que ocasionó una hemorragia que por consecuencia causó un paro cardiorrespiratorio.
También acreditó que fue posible hallar huellas de defensa, es decir, que Jessica luchó por sobrevivir, pero no pudo ante la presencia de un ser humano mucho más fuerte que ella, indicio que para la teoría del caso apunta al feminicidio. “Estamos ante una muerte violenta e intencional”, concluyó, además de que ésta no se produjo de forma instantánea.
Como método de inferencia, el mismo médico realizó una segunda opinión sobre la historia clínica de Diego Urik, constatando que se trata de una persona joven, atlética y con una masa muscular que detona poca grasa. Asimismo, reveló que las pruebas toxicológicas realizadas comprobaron que el imputado era consumidor ocasional de tabaco y marihuana.
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Este ha sido el último testimonio ofrecido por los agentes del Ministerio Público, toda vez que se desistieron de presentar a otros 23 que originalmente se habían programado. El próximo 20 de diciembre el cuerpo de abogados defensores dará sus argumentos con el fin de que les acepten la comparecencia de peritos particulares, quienes intentarán desacreditar lo ya dicho por empleados de la Fiscalía.
Luego de ello se sentarán las condiciones para los alegatos finales y la dictaminación del fallo, que podría ocurrir en enero próximo.
