Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El presidente del Instituto Electoral de Michoacán (IEM) Ignacio Hurtado Gómez, está de acuerdo en que órganos electorales sean observados, pero más allá de la coyuntura y del calor que trae consigo un proceso electoral, “el trabajo que realiza la institución no debería contar con una visión electorera como en el pasado”.
Las diversas manifestaciones en contra del IEM por parte de actores políticos que se han visto afectados por la emisión de boletas con errores de impresión, trajo a colación que
Hurtado Gómez aclarara que el error que se le imputa al órgano electoral no solo sea señalado como una irresponsabilidad de instituto, sino también del impresor Talleres Gráficos de México, pero además de los propios partidos políticos.
En entrevista, Hurtado Gómez detalló que el error se detectó el día de la jornada electoral, pese a que en el enfajillado de boletas que se realiza previo a la distribución de la papelería, participan los propios partidos políticos.
Luego de que la Sala Regional Toluca anulara la elección para la presidencia municipal de Maravatío y la votación del distrito 19 local con cabecera en Tacámbaro por tener en ambos casos errores en la impresión de la boleta, el consejero dijo no compartir la resolución federal al darse bajo criterios que no afectaban el resultado final de la elección, sin embargo, se acatará cualquier resolutivo.
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Más allá de la existencia de errores que admitió se cometen en todos los procesos electorales, Hurtado Gómez recalcó que si se mantiene una visión electorera de la democracia se regresará al modelo anterior, donde se tenían procesos con institutos y tribunales de temporal.
“Pero si nosotros tenemos una verdadera vocación democrática y entendemos que la democracia no se reduce a las elecciones, que hay mecanismos de participación, cuestiones indígenas, en esa medida se justifica con mayor importancia la presencia de un instituto”, afirmó.
Al pretender la desaparición de instituciones electorales, lo que se vislumbra es tener ciudadanos que solo salgan a votar, no cuestionen y por ende, no participen en la vida democrática del país.