Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- En lo que va del presente año, el Nacional Monte de Piedad ya registra un total de cuatro mil 50 operaciones de empeño en Michoacán, lo que representa más de 16 millones de pesos en préstamos.
De acuerdo con la información proporcionada por la institución, la llamada “cuesta de enero” sigue siendo una de las temporadas donde más movimientos se presentan, seguida de otros momentos como la época vacacional de julio y agosto, el regreso a clases, Semana Santa y el cierre de año que lo empiezan a considerar desde el mes de octubre.
Respecto a los artículos que más empeña la ciudadanía, se detalló que el 90 por ciento son alhajas, principalmente artículos de oro, ya que este metal es un refugio de activo económico que se aprecia con el tiempo y que no depende del valor del dólar.
El 10 por ciento restante tiene que ver con productos de electrónica, electrodomésticos, herramientas mecánicas, automóviles, entre otros. En los últimos dos años los mayores préstamos se concedieron en julio y agosto, puesto que los préstamos que otorgaron se destinaron principalmente a la compra de útiles escolares, equipos de cómputo, teléfonos inteligentes y otro tipo de gadgets que son necesarios para las nuevas técnicas educativas.
“Se debe resaltar que el 66 por ciento de nuestros préstamos son utilizados por microempresarios, emprendedores o personas dueñas de negocios. A diferencia de lo que se puede pensar, el empeño de Monte sirve para el pago de deudas, adquisición de materia prima, pago de nómina o solventar compromisos que este tipo de negocios adquirieron en el pasado” se expone en el informe.
Sobre los artículos más exóticos que han recibido históricamente, se informó que se han encontrado con una amplia gama de objetos que se salen de lo común, pero el más extraño fue una mandíbula de tiburón, la cual fue perforada para colocarle cuerdas musicales y así darle la función de una pequeña arpa.
Respecto al llamado “coyotaje”, expusieron que Nacional Monte de Piedad han priorizado contar con valuadores certificados, pero además, enfatizaron que, a diferencia de las casas de empeño tradicionales, buscan que el cliente siempre recupere su prenda, ya que una de las políticas del instituto es no lucrar con las pertenencias de los clientes.
Como complemento de estas medidas, se precisó que se ha aplicado una estrategia de seguridad en sucursales, el cual va desde el registro único por cliente con su Tarjeta Monte para realizar cualquier tipo de transacción.
Falta de claridad, principal motivo de quejas
La falta de trasparencia en los términos y condiciones, así como en los porcentajes que se prestan sobre el avalúo, son las quejas más comunes que presenta la ciudadanía ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en contra de las casas de empeño.
De acuerdo con la información que se otorgó a esta casa editorial, en 2021 se registraron 13 quejas, de las cuales nueve fueron en Morelia, dos en Tarímbaro y mismo número para Sahuayo. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) tiene contabilizadas 250 casas de empeño en todo el estado y 77 en la capital michoacana.
“Otras quejas que se relacionan con estos lugares son que no se informa sobre la cantidad que prestan por gramo de oro, así como los términos dependiendo del kilataje; también se dieron reclamos porque no se les informó sobre la cantidad de refrendos a que tienen derecho como consumidores, deficiencias al momento de hacer el pesaje con las básculas o balanzas, y finalmente establecimientos que no cuentan con contrato de adhesión registrado a la Profeco”.
Las licencias de las casas de empeño en Morelia son expedidas por la dirección de Inspección y Vigilancia del Ayuntamiento, pertenecen al giro B; es decir, catalogado como de bajo impacto y a decir del titular de la dependencia, Adolfo Valdespino, la zona de la avenida Lázaro Cárdenas y el Mercado de San Juan es donde más establecimientos de este tipo se presentan.
La experiencia de un usuario
No son pocas las veces que Axel Rubio se ha visto orillado a acudir a una casa de empeño. Con el tiempo ha aprendido a identificar las mejores opciones para llevar una prenda, pues argumentó que desde hace tiempo se ha dado una proliferación de este tipo de establecimientos, pero argumentó que la mayoría de ellos no ofrecen garantías para los clientes.
“En estos lugares casi cualquier persona puede empeñar y a veces hasta saltándote la identificación, es muy evidente que las personas que acuden a estas casas es con la resignación de perder su artículo”.
Sumado a esto, refirió que existe un problema en la valuación de las prendas, pues contrario a lo que se cree, aseguró que lo peor pagado son los electrodomésticos, ya que compartió que en alguna ocasión llevó un sonido que rondaba por los ocho mil pesos, pero la casa de empeño tenía la intención de prestarle mil pesos nada más, esto sin contar la alta tasa de intereses.
“Yo creo que el calificativo de estos negocios particulares es el de criminales, porque su intención es que la gente no regrese por sus prendas, ya que los intereses se vuelven impagables, pero lamentablemente tienen la ventaja de que son préstamos inmediatos, no se dan estas largas filas como en el Monte de Piedad, aunque la misión de esta última es más humanista”.